Almería 2-1 Granada: Griten, salten, celebren y sueñen
Remontada increíble con goles de Suárez y Melero en una segunda mitad de cine
SER Almería
El partido más complicado de explicar de toda la temporada. Hasta el minuto 83 el fútbol estaba siendo injusto con el Almería, que regaló un gol y tras el descanso puso velocidad de Primera para terminar de agobiar y desgastar al Granada. Dos grandes equipos, con nivel de sobra para verse las caras en unos meses en la élite y que no defraudaron en la puesta en escena. Escribá quiso ganarle la partida a Rubi en el inicio quitándole la pelota a los talentos rojiblancos, aunque con el paso de los minutos el peligro se acercaba más a Mariño que a Fernando. Había tanto respeto y se neutralizaron hasta el límite, por lo que un error cambiaría el destino y le tocó cometerlo a Lopy.
Regalo Camino del descanso Lopy se despista fiando todo a que el árbitro le pitaría falta de Villar y eso es imperdonable con Uzuni en el campo. No falló el albanés y el Almería se llevaba el primer palo de la tarde. Iba cayendo en un duelo de claro empate a cero. Tocaba agitar el árbol y quitar a Gui, que opositó varias veces a la expulsión y Rubi lo vio.
Entró Melero y el choque se le puso a punto de caramelo. Aún con falta de ritmo para defender, cuando se metía entre líneas daba el último pase. Arribas tuvo ocasiones para marcar y la portería se le hizo pequeña, a Suárez le crecía la ansiedad y los minutos pasaban rapidísimo. A falta de siete minutos más descuento el fútbol giró y le brindó al Almería lo que merecía. El Granada renunció a la pelota obligado por el excelso nivel de presión y velocidad de los rojiblancos, Mariño se veía más presionado y en cuanto cayera el 1-1 el empuje del Estadio haría el resto.
La entrada de Pozo y Arnau por la derecha y Arribas con libertad finiquitó al Granada, que se puso a achicar agua por todos lados.
El elegido
Tenía que ser él. Y frente a su exequipo. Un encuentro de tal calibre necesitaba la aparición estelar de Luis Javier Suárez. El colombiano cazó un balón en la frontal y con la confianza que tiene era imposible que no fuese a gol. Mariño solo pudo ver pasar el misil. Era la vitamina total. El Mediterráneo explotaba de felicidad y se respiraba la remontada. Esta vez el protagonismo fue para Gonzalo Melero. Tantas veces criticado, marcó el 2-1 en el que también fue clave la afición. Era la locura general, esa explosión de alegría que tanto se echaba en falta tras tanto sufrimiento. En menos de cinco minutos el Almería demostró a la categoría que va imparable hacia el objetivo del ascenso.
Para cantar, gritar, botar, festejar y soñar el triunfo de una plantilla que ha pasado de la tristeza a sentirse indestructible. Al Granada se le hizo un mundo, sabiendo que si el 1-1 llegaba con margen, no podría aguantar el chaparrón final.
Imparable
Otra vez dos goles -y pudieron ser más- porque el Almería somete tanto a los contrarios que no logran aguantar físicamente los noventa minutos. Dice Rubi que la euforia “no va a entrar al vestuario”, y debe ser así, pero la grada sí va a disfrutar de su equipo. La afición metió el segundo junto a Melero. Son 31 puntazos y la flecha apuntando claramente hacia arriba. Almería se ha ganado el derecho a soñar despierta. Y lo mejor es que el propio equipo se lo cree. Hay que celebrar y con motivos.
FICHA TÉCNICA
UD ALMERÍA Fernando, Langa (Arnau Puigmal, 70’), Édgar, Chumi, Pubill (Pozo, 60’), Gui Guedes (Melero, 45’), Dion Lopy, Centelles, Arribas, Leo Baptistao (Nico Melamed, 71’), y Luis Suárez (Marko Milovanovic, 90’)
GRANADA Diego Mariño, Brau, Pablo Insua, Miguel Rubio, Ricard Sánchez, Hongla, Gonzalo Villar (Rubén Sánchez, 75’), Józwiak (Pablo Sáenz, 67’), Tsitaishvili (Manu Trigueros, 75’), Reinier (Sergio Ruiz, 67’), y Uzuni.
GOLES 0-1, min 45: Myrto Uzuni. 1-1, min 83: Luis Suárez. 2-1, min 87: Gonzalo Melero.
ÁRBITRO Mallo Fernández.
Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda...