La Ventana Andalucía
Opinión

¿Hay alternativa a Juan Espadas?

El PSOE vive un momento convulso, por más que haya tratado de ocultarlo con la gran ceremonia de culto al líder que ha sido el cuadragésimo primer Congreso Federal ordinario celebrado en Sevilla el pasado fin de semana

La columna de Alberto Grimaldi (04/12/2024)

Sevilla

Los socialistas se resignan a que su organización, sistémica en la democracia española, quede ligada al futuro, no sólo político sino también penal, del entorno más íntimo de Pedro Sánchez.

Si algo quedó claro en Fibes es que no hay alternativa a Sánchez, que domina férreamente el poder orgánico y somete a la organización a su interés personal. Así que ésta asume el riesgo de las consecuencias de ese seguidismo.

¿Y en Andalucía? ¿Hay alternativa a Juan Espadas? El Congreso federal estaba diseñado como apertura de un ciclo que, tras loar al líder todopoderoso, permitiese la sucesión de purgas territoriales de líderes autonómicos críticos, por un lado, o que no son alternativa de poder. En ese segundo grupo está el caso de Andalucía, pues Espadas ha sido dócil y obediente ante las políticas de Ferraz que han traicionado los principios que han hecho del PSOE el partido que más tiempo ha gobernado tanto España como Andalucía. La amnistía o la financiación singular de Cataluña aniquilan las banderas de igualdad y solidaridad que permitieron a los socialistas tener en las ocho provincias andaluzas su mejor granero electoral.

En el congreso federal no hubo, barrunto que pretendidamente, ningún gesto que permitiese a Espadas confirmar que sigue siendo el ungido por Sánchez para gobernar su partido y ser alternativa al PP, que tiene una sólida mayoría absoluta que no parece estar cuestionada por los andaluces que votan.

Pero lo cierto es que tampoco el centro de mando del sanchismo señala a ningún Salvador Illa o Diana Morant a la andaluza.

Espadas tiene muchos críticos, más de los que se pronuncian en público. Y muchos con poder orgánico. Pero el todavía secretario general cuenta con la ventaja de que esos críticos no tienen un candidato claro, ni tampoco la autonomía para rebelarse contra el cesarismo que anula al socialismo español y así construir un proyecto de futuro a medio y largo plazo para volver a ser alternativa en la comunidad más poblada de España y la que más diputados aporta al Congreso.