Vázquez Morejón, psicólogo clínico: "A los niños y niñas hay que enseñarles que las pantallas pueden atraparlos y para eso, a veces, hay que entrenar primero a los padres"
El abuso de las pantallas está generando cambios muy sustanciales en los hábitos de adultos y menores, tanto que ya es una alarma en la sociedad y entre los expertos que están viendo cada vez más el 'síndrome del dormitorio', niños que no salen de su cuarto
Vázquez Morejón, psicólogo clínico: "A los niños y niñas hay que enseñarles que las pantallas pueden atraparlos y para eso, a veces, hay que entrenar primero a los padres"
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Sevilla
El Consejo de Ministros ha recibido este martes el informe encargado por el Ministerio de Juventud e Infancia a un comité de 50 expertos para abordar la exposición de los menores a los móviles, en el que se recomiendan cero pantallas hasta los 6 años, teléfonos analógicos (sin acceso a Internet) hasta los 16, o limitar el uso del móvil en los adultos delante de los niños, entre otras medidas.
Este, el de la irrupción de las pantallas de la tecnología digital y los cambios en los hábitos de adultos y menores, ha sido el tema que el psicólogo clínico Antonio Vázquez Morejón ha tratado este miércoles en Hoy por Hoy Sevilla, "un tema del que se necesita hablar por el impacto que tiene en la salud mental de niños y jóvenes".
Los contenidos a los que se ven expuestos, decididos por algoritmos generados por intereses económicos muy diversos , así como los mecanismos y estrategias empleadas para controlar los procesos atencionales de los usuarios/as, pueden producir, de modo acrítico y automático, cambios en sus creencias y en sus hábitos, con un importante riesgo de deteriorar las relación presencial con el entorno más inmediato: "Hay que diferenciar los contenidos, muchas cosas están diseñadas para captar la atención y no soltarla, a los niños y niñas hay que prepararlos para esto".
En la infancia y la adolescencia, etapas en las que el cerebro es especialmente maleable y en la que se produce el desarrollo de la propia identidad, está exposición puede resultar especialmente grave, "al capturar la atención con una estimulación continua que puede alterar los procesos básicos de socialización, de desarrollo físico y de creatividad, tan importantes en estas etapas", explica Morejón, por eso hay que entrenar a los niños y adolescentes "para que lleguen a una madurez sin problemas".
Reflexionar sobre las repercusiones de esta exposición al mundo digital, muy especialmente en menores, y tomar medidas para su uso racional es una necesidad urgente. Como afirma el director ejecutivo de UNICEF , Anthony Lake, se trata de proteger a los menores de lo peor que la tecnología digital puede ofrecerles y ampliar su acceso a lo mejor de estas tecnologías. "Los padres y madres también tienen que tener mucho cuidado de no utilizar las redes delante de los hijos, este ejemplo hay que evitarlo".
El estudio da una serie de recomendaciones que se pueden resumir en los siguientes puntos:
Así, de 0 a 3 años, los expertos recomiendan no exponer a los niños y niñas a pantallas; y de 3 a 6 años, desaconsejan el uso de dispositivos digitales, con excepciones, "en caso de necesidad, de forma puntual y bajo la supervisión de un adulto", con el objetivo de mantener un contacto social, familiar o cuando se determine por resolución judicial.
Además, hasta los 6 años, aconsejan limitar el uso de dispositivos digitales por los adultos en presencia de menores, y de 6 a 12 años, recomiendan limitar el uso de los dispositivos con acceso a Internet y priorizar actividades vivenciales, deportivas, en contacto con la naturaleza y el entorno físico y presencial.
De 12 a 16 años, si se decide permitir el acceso a dispositivos digitales, los expertos consideran "esencial" instalar herramientas de control parental que permitan evitar el acceso a contenidos inadecuados, así como gestionar el tiempo de exposición, garantizando la adopción de medidas de seguridad y de configuración de la privacidad.