Un Almería feroz, aunque no lo diga el himno
Y tiene delanteros que son artilleros
LA OPINIÓN DEL DIA: Los niños de mi generación crecimos escuchando el himno del Real Madrid porque el del Barça al ser en catalán era más complicado. Recuerdo que me regalaron un día el disco con el himno madridista y como no había fotocopiadoras y no pasábamos del papel de calco, me tocó copiarlo a mano y pasarlo por el ‘cole’ en el San Miguel de don Miguel Romero en la Plaza Marín. Tener un disco sin tocadiscos tenía mérito. Lo escuchamos en casa de una vecina y sonaba bien. “El equipo del Madrid es un equipo feroz, tiene cinco delanteros que son artilleros al pie del balón”, decía, y todavía me acuerdo. Eso de equipo feroz lo acuñó el mítico Juan Magaña para los niños del Surbús que tanta gloria dieron a la cantera almeriense. La palabra feroz ha quedado olvidada y no se estila en los nuevos tiempos pero lo de los cinco delanteros se lo puede aplicar más o menos el Almería que tiene cuatro hombres arriba de enorme calidad. Y lo de feroz le viene al dedo a un equipo que ataca como si no hubiera un mañana dispuesto a la victoria.
Me gusta eso de ser un equipo feroz que hoy se diría insaciable y al ataque. Ya ni el himno del Real Madrid es el mismo porque hoy no se estilan los futbolistas feroces, pero viendo atacar al equipo de Rubi la palabra feroz por Luis Suárez, Leo Baptistao. Sergio Arribas o Nico Melamed viene de maravilla. El favorito para el ascenso tiene un ‘9’ feroz que se llama Luis Suárez y por él pasa todo para volver a Primera División. El talante del equipo ha pasado de verlas venir a tomar iniciativa en los partidos. Un equipo feroz en toda regla es este Almería.
Ataque
Destaca por encima de todo el carácter ofensivo del Almería. Un equipo que falla cada vez menos en defensa y que acude puntual a la cita con el gol. Somete a sus rivales a un severo castigo por las bandas y dando pases medidos. No es fácil contener al Almería en avalancha y sus rivales lo terminan pagando muy caro. Perder la pelota ante el conjunto de Rubi implica que te hagan una jugada de gol y te penalicen. Con el Almería enfrente toca acaba jugada para no serse superado porque sale esa vena de equipo feroz e insaciable que no para de atacar. No lo dice el himno pero da gusto ver atacar la portería rival con Luis Suárez con el gatillo preparado.
Ambición
Los mismos futbolistas que saltaban al campo sin rumbo definido y a verlas venir han cambiado el guion y salen a vencer. Un equipo homogéneo no lo termina de ser por sus despistes en defensa pero los de arriba nunca fallan y cuando aparecen lo hacen para penalizar a su rival y castigarlo severamente. No es fácil acumular tantas jornadas haciendo dos goles por partido dentro y fuera de casa. Eso no se entrena y forma parte del ADN. Desde la derrota en Elda mínimo se llevan dos o más goles sus rivales y así es muy complicado superarles. Los números son fríos pero en el campo se vuelven calientes.
Insaciables
Si el Almería se pone por delante en el marcador sus rivales toman precauciones y si es al revés da igual porque su filosofía es atacar como si no hubiera un mañana. Insaciables y lanzados a por la victoria para volver a una categoría de la que se cayeron firmando la peor campaña de la historia. La misma plantilla ha subido la autoestima para alegría de un entrenador que los tiene enchufados para la causa. Se volverán a perder partidos porque el fútbol de Segunda implica mucho pero volverán a intentarlo. Siempre a por el triunfo como corresponde a un equipo feroz.
Aunque no lo diga el himno.
Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a...