Navidad en Jerez... Zambombas
La firma de Raúl Ramírez en Hoy por Hoy Jerez
Firma Raúl Ramírez
Jerez de la Frontera
Navidad en Jerez…Zambombas
Raúl Ramírez Dorantes
Acabado el macro puente de la Constitución y de la Inmaculada en nuestra ciudad, Jerez se adentra ya de manera cronológicamente tradicional en fechas y momentos puramente de la Navidad.
Más allá de adelantos oficiales del “alumbrao” y del calendario de zambombas que tanto anhelan los comercios y hostelería jerezanos, para el que les escribe con este primer fin de semana, sí que doy la bienvenida a estas fechas tan esperadas como en ocasiones controvertidas. Y es que no me negarán que junto con las ganas de salir, compartir e incluso cantar, en más de una ocasión cualquiera de nosotros, llegado determinado momento que ni el cuerpo ni la cartera aguantan, estamos deseando que cesen los villancicos y las panderetas duerman hasta la Inmaculada del año siguiente. En Jerez, además, hemos apreciado, e incluso en ocasiones sufrido, la evolución de estas fiestas, al menos en lo que al ámbito público se refiere. Y es que nadie puede negar que el desarrollo de este ciclo festivo experimentado en los últimos años ha trastocado todo aquello que tradicionalmente caracterizó a nuestra singular forma de expresión artística popular de la Navidad, su forma de vivirla, las zambombas, y cómo este fenómeno ha pasado a englobar a toda una ciudad, que se ha convertido en poco menos de un lustro en un referente turístico por mor de ese Bien de Interés Cultural. La zambomba ha salido del ámbito privado para ocupar el espacio público. De los patios de vecinos y la privacidad de asociaciones o amigos a la calle. He aquí la virtud y la penitencia.
Nuestra gran suerte y privilegio, el de contar con un activo que ha de dejar riqueza en nuestra ciudad, pero que corre el peligro de contaminarse por la urgencia de hacer caja, olvidando su carácter de Bien de Interés Cultural, (B.I.C.). El gobierno municipal ahora anuncia unas ordenanzas para regular este ciclo festivo de las zambombas que ocupa ese espacio público, en ocasiones con nada parecido a las zambombas de Jerez, van tarde. El objetivo, difícil, pero imprescindible, integrar y hacer compatible el interés de ciudad con la protección y desarrollo de un Bien de Interés Cultural, la Zambomba de Jerez, como forma inigualable de entender nuestra Navidad.