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Salud y bienestar
Violencia Obstétrica

"En el parto decidí que iba a cambiar de profesión y me convertí en matrona" Helena Eyimi

En nuestro país la violencia obstétrica es una asignatura pendiente

Ser Tendencias

Jerez de la Frontera

Esta semana en nuestro espacio Ser Tendencias con Constanza Lucadamo ponemos el foco en la violencia obstétrica, cualquier práctica que no mira por un parto respetuoso. La OMS lo define como aquella que sufren las mujeres durante el embarazo o el parto, al recibir un maltrato físico, humillación y abuso verbal, o procedimientos médicos coercitivos o no consentidos, incluyendo también acciones de este tipo de violencia obstétrica en la no obtención de un consentimiento informado, la negativa a administrar medicamentos para el dolor, descuido de la atención o violaciones graves de la intimidad.

Por eso en Ser Tendencias hablamos de Violencia Obstétrica, una situación que está comenzando a verbalizarse. Son muchas las mujeres que han comenzado a poner en palabras las vivencias que se viven en los paritorios y la falta de respeto que viven muchas de ellas, a la hora de decidir cómo se interviene en algo tan definitivo como es PARIR.

Como protagonista contamos con una experta en este tema, Helena Eyimi, matrona, que a raíz de una experiencia traumática a la hora de dar a luz a su primera hija, hizo un cambio radical en su vida (era azafata de vuelo) y se hizo matrona. Hoy en día es una experta, además de conferencista internacional, no solo de la violencia obstétrica sino también de la Violencia Ginecológica. Helena ejerce en el Reino Unido y trabaja para la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el diseño y la implementación de programas de formación continua para profesionales de la salud. Ha creado la asociación" El Parto es Nuestro" no solo para concienciar a las madres, sino también a los equipos de profesionales sanitarios que trabajan en los paritorios. Y pertenece al Observatorio de Violencia Obstétrica para conseguir una maternidad libre de violencia y discriminación para todas las mujeres.

Las directrices de la OMS promueven una atención respetuosa de la maternidad para todas las mujeres, esto es, una atención que mantenga "la dignidad, privacidad y confidencialidad, garantice la ausencia de daños y malos tratos y permita una elección informada y un apoyo continuo durante el trabajo de parto y en el parto"