Viviendas de Uso Turístico

Córdoba

Establecer limitaciones a las VUTS que están desbordando nuestros barrios los fines de semana es una cuestión de interés general. Tanta es la presión que llega afectar a la calidad de vida de las personas como a la calidad del turismo que invade la ciudad.

Se habla y se manifiestan sobre el problema del acceso a la vivienda digna y asequible y achacan la culpa a la existencia y proliferación de este tipo de viviendas. La problemática si es que la hay en materia de vivienda se puede estudiar analizando indicadores diversos, la pérdida de hogares, la subida del alquiler, comparando el número de pisos turísticos con la vivienda existente y la de nueva construcción, los ratios de rentabilidad, los niveles de concentración, los mapas de zonas tensionadas, y determinar después de laborosos y tediosos estudios, muy útiles, eso es seguro como afecta a la calidad de vida de las personas residentes.

Y la actividad turística ¿no la estudiamos? ¿Cómo va a repercutir esta burbuja en el turismo? ¿Quién desarrolla esta actividad turística? Da que pensar cuanto menos que este tipo de actividad que se define como de uso turístico, no se está ofreciendo en realidad. Se alquilan espacios y camas. Quien ejerce esta actividad ¿ofrece servicio turístico y algún valor añadido? No será que se alquilan viviendas y se sacan un dinero extra más sustancioso que si se lo alquila a alguien que pueda vivir en su barrio.

Este indicador, la calidad del turismo, no del visitante sino de el que ofrece el servicio que llaman vivienda de uso turístico es lo que se debería regular para que quien lo ofrezca sea profesional no solo de hacer camas, el que las haga sin contratar a otra persona. Le exigimos a un guía tres idiomas y una carrera para dar un paseo en grupo por la ciudad y los que alquilan pisos no te ofrecen ni un mal mapa o unas entradas a un museo, alguno puede que tenga vocación y lo haga pero yo también viajo y tras andar de piso en piso salvo excepciones no me he encontrado con una oferta turística en este tipo de viviendas, acorde al precio, ni una atención 24 horas, ni facilidades e información durante mi estancia. Lo que nació creando comunidades de viajeros se convierte en un negocio digital desbordado que ha hecho que me vuelva al hotel, a los hostales, a las pensiones y así ayudar a mantener nuestra industria y sus puestos de trabajo. A respetar los barrios y encontrar a los verdaderos profesionales y alejarme de otra burbuja más que acabará estallando.