'Cristo atado a la columna con San Pedro', obra atribuida durante siglos a Murillo, presentada tras su restauración

Sevilla

Este martes se ha presentado en la sala capitular de la catedral de Sevilla, tras los trabajos de restauración de Ana Marín López, el cuadro 'Cristo atado a la columna con San Pedro’, obra que se podrá contemplar a partir de ahora en el pabellón neoclásico, enclave en el que se recoge lo más significativo de la pintura sevillana. En dicho de presentación se ha dado a conocer, además, que este lienzo fechado hacia el año 1670, no es obra del maestro Sebastián Murillo, sino de uno de sus discípulos: Sebastián Gómez 'El Mulato'.

Según el jefe del departamento de fondos museísticos de la Junta de Andalucía y, al mismo tiempo, gran conocedor de la obra de Murillo, Pablo Hereza, el lienzo no debe ser atribuido a Murillo ya que "en su integridad formal se aleja de los códigos de excelencia que caracterizan su pintura".

En este sentido, "que se convirtiera en una obra del maestro sevillano no debería extrañar por las similitudes estilísticas entre ambos, aunque la fama de Murillo no tenía parangón con la del 'Mulato", ha recalcado Hereza. A juicio del jefe del departamento de fondos museísticos de la Junta, parece "una operación capuchina para revalorizar su gratitud (con el Cabildo catedralicio)", ya que la fama de Murillo no tenia parangón con la de su discípulo.

La historia que envuelve a esta obra está vinculada con la época de la invasión napoleónica de España. El expolio francés fue una as constante en aquellos tiempos; por ello, en enero de 1810 los frailes capuchinos embarcaron rápidamente a Cádiz las obras de Murillo con ayuda de la Catedral de Sevilla. Tras la contienda, el Cabildo ayudó a los frailes a recuperar el esplendor del convento facilitando nuevas molduras, bastidores y travesaños para las obras de Murillo. Como agradecimiento, los frailes regalaron a la Catedral dos obras: 'El Ángel de la Guarda' de Murillo y el lienzo presentado este martes.