El Córdoba termina invicto en casa la primera vuelta (2-1)
Los blanquiverdes se imponen al Éibar en un sufrido partido que salvó Carlos Marín en el último suspiro
Córdoba
El Córdoba volvió a ganar en casa y lo hizo con justicia y mucho sufrimiento ante un Éibar que estuvo a punto de llevarse el empate en la última jugada del partido. El triunfo fue justo porque el equipo de Ania lo buscó más, pero el empate tampoco habría sido injusto a tenor de los visto en los 90 minutos. Cuando todo parecía que terminaría en reparto de puntos, Adilson aprovechó para empalar un balón que Yoldi convirtió en un centro (él quería disparar a puerta). Era el minuto 87 del partido y el tanto del portugués parecía sentenciar el choque, pero en la última jugada Carlos Marín sacó un balón a bocajarro que significaba el empate. El portero cordobesista es, de largo, el mejor jugador de esta plantilla y quizá uno de los mejores de la categoría.
El encuentro fue igualado, con minutos de dominio para ambos equipos, aunque el Córdoba expuso más y lo quiso más. Casas marcó un gran gol tras un excepcional pase de Theo, pero la alegría duró poco porque el Éibar empató a los dos minutos tras el enésimo despiste defensivo del equipo.
Tras el descanso, el partido se tiñó de blanquiverde, aunque sin crear ocasiones claras salvo un balón al palo de Sintes (uno de los mejores del partido). El cuadro armero se dedicó a defenderse con criterio y orden, intentando pillar desprevenido al Córdoba en alguna jugada. Así fue el guion de la segunda parte hasta que casi al final marcó Adilson (su suplencia solo la entiende Ania) y luego llegó el milagro de cada encuentro de San Carlos Marín.
No fue el mejor partido en casa de la temporada, pero había que ganar y se ganó. Si solo computasen los partidos en casa este año, el Córdoba sería candidato al ascenso directo. Ahora toca volver a jugar fuera. ¿Será el Oviedo la primera victoria?