El Cádiz CF se pone otra piedra frente al Burgos CF
Un penalti de San Emeterio en los últimos minutos del encuentro hizo que los amarillos perdiesen dos puntos.
Aviso a navegantes. Serio, sin tapujos y muy contundente se mostraba el nuevo técnico del Cádiz en la mañana de ayer en rueda de prensa. "No podemos tener muchos futbolistas en el campo que trabajen poco en defensa", decía el vasco. Y así fue. El Burgos era el siguiente envite en una jornada intersemanal donde las dudas entorno a un once solo se vislumbraban en cuales podían ser las rotaciones para aguantar el físico de los futbolistas. Dejando claro que la primera premisa era ordenarse en cada línea del campo, el barco de Garitano echaba el ancla en una nueva jornada para intentar poner en el casillero la segunda victoria consecutiva.
No iba a ser una gran primera mitad a nivel de espectáculo. Un encuentro similar al partido frente al Albacete aunque con un Cádiz CF algo más ordenado en cada línea. Sorprendía el 4-4-2 con el doble pivote marcado por Kouamé y San Emeterio. Momento para que el de Mali pusiera juego mientras que el cántabro hacía de escudero. Con la ausencia de Álex Fernández por decisión técnica, faltaba ese último pase en campo rival que ninguno de los mediocentros, ni un Carlos Fernández -inoperante en el primer tiempo- que cada semana deja más dudas sobre el campo.
Avisó Ontiveros en el 9' con un disparo pero sin peligro, aunque el aplauso del Nuevo Mirandilla resonó como aire fresco ante la obra teatral dramática que se veía en el verde. También en el minuto 26 en un disparo tras una transición donde el marbellí recorrió metros con el esférico y obligó a Cantero a estirarse. Para entrenadores; pero no para espectadores, se resumía una primera mitad que dejaba la más clara para un Burgos que intentaba asustar a David Gil. Por banda derecha, un balón cruzado se paseó por el área cadista para llegar a los pies de un Dani Ojeda que se encontró con el pie de Iza Carcelén y el despeje a córner posterior de Fali.
El segundo envite dejaría un inicio de segunda mitad con la oportunidad de Córdoba para quitar el polvo de la portería de David Gil. No obstante, su cabezazo se marchó fuera mientras el guardameta madrileño agradeció al cielo. Garitano tenía que tocar algo y mover piezas. Por eso, llegaba la hora de la verdad. La dupla Ontiveros-Ocampo, más que habitual en la era Paco López, parecía ahora diluirse ya que el técnico no era de poner a futbolistas fuera de posición aunque poner a los buenos debería ser premisa. El cambio de Carlos Fernández iba a cambiar el encuentro para bien.
Tocaba las piezas del tablero Garitano. Ontiveros se colocaba en la mediapunta mientras que Brian Ocampo se apuntilló en la izquierda; su posición natural. Fue en el 75' cuando el charrúa iba a agitar al Nuevo Mirandilla. Una conducción en campo rival de Ocampo iba a dejar un nuevo regalo de Navidad para la parroquia amarilla. Colocándose el esférico en su pierna derecha, el uruguayo colocó la pelota imposible para un Cantero que no tuvo su tarde. Emocionado y agarrado a sus compañeros, el charrúa aclamaba a los aficionados dedicándole un gol que le sacaba una sonrisa que Ocampo ha buscado por activa y por pasiva.
Se volvió loco el encuentro tras el gol. Perdió algo de control el cuadro gaditano y el premio de los tres puntos era oro molido. Fue David Gil el que iba a intentar actuar de muro. Primero en el 78' tras una salida a destiempo que solventó con una mano salvadora de valor gol. En segunda instancia, no pudo solventar un error que dinamitó el encuentro. Un lanzamiento de córner acabó con un agarrón claro de San Emeterio dentro del área. Revisado en el VAR, el cántabro cometía un error de bulto que privaba a los suyos de unos tres puntos que daban vida y aire. A pesar que el meta getafense adivinó el disparo, Sancris la puso donde enseñan en las escuelas.
La posterior expulsión por doble amarilla de Fede San Emeterio haría que los amarillos se aferraran a un punto que también cerró con llave en el 93 el meta local tras sacar una mano que se posicionará como una de las mejores de la jornada. Muñiz Ruíz pitó el final a la vez que el Nuevo Mirandilla dictaba sentencia entorno a su figura. Descontentos, el feudo amarillo se comenzó a vaciar con unos futbolistas sobre el verde que visitan al Almería el domingo y que, si se dieran malos resultados, podrían acabar el 2024 en descenso.