Pope se retira del fútbol sala en el Málaga Ciudad Redonda
El cierre mallorquín ha demostrado, durante su estancia en el club, ser un profesional honesto, comprometido y sacrificado a pesar de convivir con las molestias en su rodilla derecha
Málaga
Sergi Orgillés Saiz, conocido deportivamente como Pope, ha decidido retirarse del fútbol sala y el propio jugador lo ha comunicado a través de un mensaje en las redes sociales del Málaga Ciudad Redonda FS, el que ha sido su último club. Una decisión muy meditada a raíz de sufrir unas molestias constantes en su rodilla derecha. En la capital de la Costa del Sol pone punto y final a una trayectoria llena de aprendizaje y experiencias vividas en distintos lugares. Se formó en Manacor y, luego, pasó por Segovia, Puertollano, Burela, Noia y se ganó un sitio en el equipo de referencia de su tierra y el que siempre le respaldó: Islas Baleares Palma Futsal.
Pope no ha podido debutar este curso 2024/2024 ni en amistosos ni en partido oficial y tampoco ha jugado como local en el Pabellón José Luis Pérez Canca (Carranque). Inició la pretemporada, el pasado mes de agosto, e intentó ser uno más en el grupo y ponerse a disposición de José Antonio Borrego “Tete”, pero su inconveniente físico persistió. No hubo mejoría a pesar de haber completado un largo proceso de recuperación tras una intervención quirúrgica para corregir una rotura de menisco y una condropatía femoral. El jugador mallorquín, ante esta situación, se vio obligado a dar un paso al lado al no verse capaz de rendir en la cancha como le caracteriza y reflexionó bastante hasta decidir, de forma definitiva, el final de su carrera deportiva.
En la campaña 2022/2023, Pope se marchó de Mallorca y eligió Málaga para compaginar el fútbol sala con sus estudios universitarios del Grado de Medicina y se enroló en las filas del UMA Antequera, la anterior denominación de la entidad, pudiendo competir tanto en Primera División como en Segunda. Aportó garra e intensidad como cierre, lectura de juego y, además, lució polivalencia y aceptó el reto de jugar de pívot durante su primer campeonato, ya que fue una solución para cubrir una posición que se quedó sin un especialista por la marcha de Pablo Ramírez a Cartagena. Ya en el segundo, sin embargo, se perdió muchos encuentros por la lesión e hizo el esfuerzo de regresar para ayudar durante el play-off de ascenso. Hasta que pudo, lo dio todo y ahora lo hará en la nueva etapa que inicie.