Melero elige ser el capitán del nuevo crucero
Las lesiones de Baba y Gui hacen que el jugador tenga que retrasar su posición
Gonzalo Melero en el partido ante el Huesca.
Uno de los capitanes del Almería que sí dio la cara en la derrota ante el Eldense por un gol a cero en aquella jornada 4 de Segunda División. Gonzalo Melero ha pasado por un periodo en el que no ha disfrutado de una cantidad de minutos acorde a su calidad, pero ha sabido gestionarlo y dar lo que necesitaba por aquel entonces el Almería dirigido por Rubi. Actualmente es titular en el pivote junto al senegalés formando una dupla excepcional en el que Lopy aporta pausa y físico y Melero la inteligencia y capitanía, pero ambos sacrificándose defensivamente por el bien del equipo.
Enfermería
Con la lesión de Baba, llegó la irrupción de Guedes. Melero seguía en la misma dinámica de suplente, pero con la baja del pivote portugués en el encuentro frente al Málaga en La Rosaleda llegaría su momento, esta vez, en la posición de 'pivote defensivo'. El centrocampista canterano del Real Madrid ha sabido adaptarse a esta a pesar de ese un centrocampista más llegador que defensivo. Es cierto que Lopy está adquiriendo una serie de galones en tareas defensivas que provocan que Melero con poco que defienda surta efecto suficiente. La ayuda en labores defensivas de los centrocampistas que se les conoce por realizar otras funciones de manera excepcional están haciendo olvidar la trágica lesión de Iddrisu Baba.
Renacer
Lo que al principio parecía un paso atrás para este Almería, está siendo un mal menor. Es cierto que Baba estaba de dulce, se gustaba jugando y realizaba su función a las mil maravillas, siendo su asentamiento en la titularidad el cohete a propulsión de este Almería que lleva once encuentros sin conocer la derrota. Posiblemente Iddrisu Baba estaba siendo el mejor pivote defensivo de todo el campeonato nacional de Segunda División. Pero el destino es caprichoso, y justamente cuando se había recuperado de una mala época dónde no había sido feliz le llega una lesión que lo tendrá apartado toda la temporada de los terrenos de juego.
Calidad por doquier
La adaptación de Melero en la posición de pivote es sorprendentemente buena a la vez que necesaria, el jugador derrocha calidad y entiende el juego posicional a la perfección, le gusta caer a banda para asociarse, pero es consciente de que ya no puede entrar al área como acostumbraba, ya que ahora tiene la responsabilidad de ser el equilibrio del equipo. Una responsabilidad que no le pesa a este nuevo Gonzalo Melero que con el paso de los años y sus múltiples lesiones le han limitado de llegar a ser un jugador aún más top.
Melero es un gran líder, ha sabido aguantar en silencio la suplencia, para llegar a la titularidad con un hambre de competir increíble, el equipo está enchufado y se nota en el ambiente. Melero y Lopy para frenar al Cádiz este domingo.
