Esta medicina no se compra en farmacias

LA OPINIÓN DEL DÍA: Ahora que las vacaciones apagan los ecos del éxito y la gran remontada del Almería. Entre fiestas familiares y largos viajes de los futbolistas toca mirar las claves del éxito más allá del trabajo y el acierto en el campo. El equipo ha despegado por sus valores deportivos, tácticos y técnicos, pero también por algo que no se entrena y emana del vestuario. Es la mejor de las medicinas y no se vende en farmacias. Se llama compromiso y es tan fácil como complicado su reparto. Unos dicen que todo el mérito es del entrenador, pero tengo mis dudas porque la clave está en los jugadores que son los que mandan en todo. Por mucho que le digas al profesional su cabeza es una y el compañero tiene otra y así hasta más de veinte. Tengo claro que el éxito es tanto de Rubi como de la plantilla que se ha unido por la causa del ascenso y el míster ha puesto de su parte. Esto es de los futbolistas y daña la vista que los del Almería destilan compromiso por encima de todo y van a una para alegría de su entrenador.

Lo que estamos viviendo en los partidos con los mismos futbolistas deprimidos de la pasada temporada es digno de estudio. Han tomado la medicina y se ha curado de la depresión de la derrota y del descenso. Ahora se les nota fuertes de músculo y mente. Todo lo que le diga el entrenador se entiende, se recibe en el vestuario y lo notan los aficionados en el campo viendo cómo se emplea su equipo capaz de una remontada para la historia. Para lo bueno y para lo malo esta plantilla no deja de ser noticia.

Entrenador

A la hora de repartir los méritos a la remontada del Almería hay división de opiniones. Los que apuntan al banquillo y los que elogian a la plantilla. El entrenador ha trabajado el músculo y la mente y el equipo le ha respondido. Seguro que Vicente Moreno como Gaizka Garitano y Pepe Mel también lo intentaron sin éxito. Rubi no lo tuvo fácil y vio cómo el equipo estuvo hasta dos jornadas en descenso con un estado de depresión que han sabido superar con esa medicina que no se vende en farmacias y se llama compromiso. Los entrenadores son los que recetan a los futbolistas pero solo estos dan o no lo hacen: un paso al frente. No importa si la medalla hay que colocársela al técnico o a los futbolistas porque lo que vale es ver al equipo ensamblado en el campo y comprometido. No se le puede pedir más porque su mensaje ha llegado que es lo importante. Más que colgar la medalla.

Plantilla

El cambio emana del vestuario del Almería y dentro de él están cuerpo técnico y futbolistas. Esos jugadores deprimidos de la pasada campaña ahora destiñan ilusión y alegría por el campo y un compromiso que es la clave del éxito. Han dado un paso al frente y esos pesos pesados con los que cuenta Rubi le han ayudado mucho a la hora de unirse para la causa del ascenso. Tan importante como la victoria es la unión ante ella. Las derrotas se llevan mejor cuando existe la unión y todo apunta a que los jugadores han visto que unidos son imparables y no quieren mirar atrás porque todo apunta a que van a volver a Primera gracias a esa medicina que no se vende en las farmacias y que se llama: compromiso.

Daña la vista la medicina de la unión que ha tomado el Almería.