El lado oculto de las rebajas

Sevilla

Lo hemos hecho tal y como nos lo han pedido ellos. Hemos vaciado la cartera, hemos dejado casi limpia la cuenta corriente y hemos usado la tarjeta de crédito como si no hubiera un mañana, como si el 7 de enero el banco fuera a olvidarse de todo. Los carteles nos invitaban a comprar, comprar y comprar. “Tienes hasta 30 días para devolverlo”, nos decían, para que no perdiéramos el tiempo en pensárnoslo un poco antes de pasar por caja.

Y ahora que volvemos a hacer eso que nos dijeron, algunos nos tratan como si estuviéramos robándoles. Devolver regalos de Navidad y Reyes para volverlos a comprar más baratos en rebajas está feo, no es elegante, es de tener poco estilo, de ser muy cutres, nos dicen algunos que se creen que van a heredar Inditex. “Es la picaresca española”, sentencia algún flipado de la vida.

Hemos gastado como locos, comprando cosas a precios inflados y todavía pretenden generarnos sentimiento de culpa, que creamos que estamos haciendo algo malo si descambiamos esos pantalones, ese bolso o ese estuche de colonia sin abrir y acto seguido volvemos a la caja para llevárnoslo de nuevo con el 10%, el 15 o el 25% de descuento. A algunos les puede la vergüenza y vuelven al día siguiente para llevar a cabo el malévolo plan o le piden a un amigo o un hermano que sea él quien lo ejecute, no sea que el dependiente se haya quedado con su cara.

Los que no tienen vergüenza son los que ahora anuncian rebajas de hasta el 60% cuando con suerte tendrán unos cuantos productos con tanto descuento. Los que no tienen vergüenza son los que ahora colocan carteles anunciando esas rebajas en productos a los que les subieron el precio hace dos o tres semanas. Los que no conocen la vergüenza son los que tienen a sus trabajadores machacados y malpagados para forrarse aún más a su costa. Nosotros, los consumidores, no hacemos más que seguir las reglas del juego que han marcado ellos. Y que no te confundan, hagas lo que hagas, compres lo que compres, devuelvas lo que devuelvas, ellos son los que siempre ganan.