Una Navidad llena de novedades.
El comentario de Rafael Martín.
Arahal
hoy quiero compartir con todos vosotros un breve repaso por lo que ha significado esta Navidad que acabamos de vivir. Unas fiestas cargadas de novedades, momentos especiales y un sinfín de eventos que han llenado de alegría y magia cada rincón de nuestro querido Arahal.
El pasado 30 de noviembre marcó un hito para nuestro municipio: por primera vez, celebramos la Exaltación de la Navidad, un acto que abrió oficialmente las festividades con gran entusiasmo. Fue una jornada muy especial, donde se proclamaron a los Reyes Magos y a la Estrella de Oriente, pero la verdadera emoción llegó de la mano del pregón navideño, pronunciado con sentimiento y pasión por Miguel Jiménez Maldonado.
Miguel nos llevó de la mano por los recuerdos y emociones que despiertan estas fechas, compartiendo sus vivencias y el profundo amor que siente por la Navidad. Su pregón consiguió envolvernos a todos en la verdadera esencia de estas festividades. Las palabras de Miguel resonaron en un abarrotado Teatro Municipal, llenándonos de ilusión y esperanza. Su dedicación a nuestras tradiciones y su entrega constante han hecho de él una figura esencial en la promoción y preservación de nuestra cultura local.
En un ambiente lleno de magia y tradición, la Delegación de Festejos y Cultura del Excelentísimo Ayuntamiento de Arahal presentó un emocionante programa navideño que ha transformado cada momento de las fiestas en una experiencia única. Desde el primer encendido del alumbrado, el 6 de diciembre, hasta la visita anticipada de Sus Majestades los Reyes Magos el pasado 4 de enero, la Navidad en Arahal ha sido un verdadero espectáculo de luz, color y alegría.
El esperado encendido navideño fue recibido con entusiasmo por los vecinos, iluminando las principales calles y plazas con una decoración que este año sorprendió con novedades llamativas. Los espectaculares árboles de Navidad en la plaza de la Corredera y otros puntos del pueblo se convirtieron en lugares mágicos de encuentro para las familias, con luces y adornos cuidadosamente seleccionados que hicieron brillar cada rincón. Todo esto estuvo acompañado por la música de la banda de la Oliva, que llenó la noche inaugural de emoción y espíritu festivo.
La iluminación navideña, siempre uno de los elementos más admirados, se extendió a más calles, con un diseño renovado que combinó elegancia y fantasía, haciendo que cada paseo fuera un auténtico recorrido por un cuento de Navidad. A ello se sumó el encanto de los belenes tradicionales, con el ya tradicional de la plaza de la Corredera y exposiciones en las iglesias y capillas: desde Santa María Magdalena, Ntra. Sra de la Victoria, El Santo Cristo, Ntra. Sra. del Rosario, Vera-Cruz, San Antonio hasta la ermita de San Roque y la casa-hermandad de Jesús Nazareno. Cada belén fue un reflejo del talento y la dedicación de las hermandades, consolidando una tradición que sigue emocionando a locales y visitantes.
El programa de actividades no dejó indiferente a nadie. Desde los más pequeños hasta los mayores pudieron disfrutar de una variada oferta cultural y recreativa. El día 11 de diciembre, los cuentos y canciones navideñas cautivaron a los niños, mientras que los talleres de manualidades en la biblioteca municipal estimularon su creatividad, así como las distintas actuaciones de la escuela de música y de danza en esos días previos a la Navidad. A medida que avanzaban las fiestas, las calles cobraron vida con pasacalles llenos de personajes encantadores, y el 28 de diciembre, una inesperada nevada artificial sorprendió y deleitó a todos los presentes, haciendo que la magia de la Navidad se sintiera aún más real. Los más pequeños de Arahal también vivieron momentos llenos de ilusión y magia estas navidades.
Desde el 6 de diciembre hasta el 4 de enero, un buzón del Cartero Real se instaló en distintos puntos del municipio, facilitando que niñas y niños pudieran depositar sus cartas llenas de sueños y deseos. Esta actividad culminó el 29 de diciembre con la llegada del Heraldo Real, acompañado por un séquito de pajes y seguido por una multitud de niños que lo escoltaron con alegría y entusiasmo. Desde la ermita de San Antonio hasta el Ayuntamiento, el Heraldo fue recibido con honores por el alcalde, Sr. Francisco Brenes, en un acto lleno de simbolismo y emoción, que anticipaba la mágica jornada del 4 de enero con la esperada visita de los Reyes Magos a las calles del pueblo.
Sin embargo, las sorpresas no terminaron ahí. Este año, una de las grandes novedades fue la posibilidad de volar en un globo aerostático en el Centro Deportivo de la Venta. Una actividad que no solo entusiasmó a los niños, sino también a los adultos, quienes disfrutaron de esta experiencia única e inolvidable. La participación fue masiva, demostrando una vez más cómo Arahal sabe unir tradición e innovación para crear momentos especiales que permanecen en el recuerdo de todos.
La Navidad en Arahal ha sido, sin duda, una fiesta de emociones y tradición donde no solo los más pequeños, sino también los mayores, hemos podido disfrutar de un completo abanico de actividades culturales. Las tradicionales zambombas, auténticas protagonistas de las noches navideñas, reunieron a familias y amigos bajo un cielo de estrellas para vivir celebraciones llenas de alegría. Al ritmo del flamenco y los villancicos, estas citas llenaron de vida los barrios, el teatro municipal y la Casa del Aire, haciendo vibrar las raíces culturales que tanto nos definen.
El villancico, en su rica expresión musical y poética, no se limitó a las tradicionales zambombás. Esta Navidad nos regaló momentos inolvidables con destacadas actuaciones musicales. Entre ellas, la del Coro de Cámara “Hic est Chorus” de Arahal, acompañado por el talentoso pianista Germán García González, que ofrecieron un concierto mágico el 21 de diciembre en el convento de Ntra. Sra. del Rosario. Su interpretación emocionó al público con un repertorio exquisito lleno de sensibilidad.
Otro de los eventos más esperados fue el concierto de Navidad de Manuel Lombo, celebrado en la parroquia de Santa María Magdalena. Con entradas agotadas y un público expectante, el artista nazareno hizo suya la tradición navideña con un espectáculo en el que el flamenco se fusionó con villancicos clásicos y composiciones propias, llenas de su sello personal. Durante casi una hora y media, su voz cálida y poderosa transportó a los asistentes a un viaje de emociones, haciendo del concierto una experiencia entrañable. Lo recaudado en este evento se destinó a la restauración del órgano parroquial, un valioso tesoro musical que guarda años de historia y del que muy pronto esperamos volver a disfrutar.
La Navidad en Arahal ha sido un auténtico despliegue de cultura, tradición y emociones compartidas. Entre las muchas joyas de la programación, la música clásica brilló con especial intensidad. La clausura del ciclo de música de otoño, organizado por la Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento, estuvo a cargo del prestigioso Cuarteto Bruma. Su actuación cautivó a todos los presentes con una interpretación magistral que trazó el camino hacia la rica y variada agenda cultural que hemos disfrutado durante estas fiestas. La sensibilidad y la maestría del cuarteto dejaron una huella profunda en el público, elevando el ambiente navideño con la armonía atemporal de su música.
Como broche de oro, el esperado concierto navideño de la Banda de Música de Arahal, bajo la dirección del maestro José Manuel Bernal Montero, llenó el teatro municipal durante dos jornadas consecutivas, los días 20 y 21 de diciembre. Con un repertorio cuidadosamente seleccionado que despertó emoción y entusiasmo, la banda ofreció una actuación vibrante que hizo latir los corazones de los asistentes al ritmo de cada nota. Este concierto tuvo una significación especial, ya que celebraba el 25 aniversario de la banda, una institución profundamente arraigada en la vida cultural de Arahal.
El éxito rotundo de estas veladas, con un teatro abarrotado de un público entregado, no solo reafirmó el talento de nuestros músicos, sino también el compromiso de Arahal con la cultura y la música como parte esencial de su identidad. Cada acorde y cada aplauso fueron un homenaje a la dedicación, la constancia y el amor por el arte que une a nuestra comunidad. Una Navidad de grandes emociones que quedará grabada en la memoria de todos.
El pasado 31 de diciembre, Arahal despidió el año con una celebración cargada de tradición y emotividad, marcada por el regreso triunfal de su icónico reloj, ese fiel guardián del tiempo que ha acompañado el pulso de nuestra historia desde 1841. Tras una breve pero sentida ausencia por tareas de remodelación, volvió justo a tiempo para protagonizar las campanadas de Nochevieja, un momento que une a generaciones en un mismo latido de esperanza y nuevos comienzos.
Con cada campanada resonando en la Plaza de la Corredera, renovada en espíritu y significado, el reloj no solo marcó el fin de un año y el inicio de otro, sino que también recordó el profundo vínculo que compartimos como comunidad. Su tic-tac es testimonio del paso del tiempo, pero también de la memoria colectiva que define a Arahal, donde cada rincón cuenta una historia. Esta emblemática plaza, cuyo nombre ha evolucionado desde su primera denominación como Plaza Nueva en el siglo XVI —en contraposición a la histórica Plaza Vieja—, sigue siendo el corazón vibrante de la localidad, escenario de encuentros, celebraciones y tradiciones que nos enriquecen y nos unen.
Las campanadas de este año fueron mucho más que un rito de despedida: fueron una celebración del tiempo compartido, del pasado que nos define y del futuro que abrazamos juntos. Un instante que, bajo el cielo estrellado de Arahal, iluminó el alma de todos los presentes y nos recordó que el verdadero valor del tiempo se mide en los momentos vividos en comunidad.
Esta Navidad finaliza con ese ansiado evento que este año, quizás por primera vez en su historia, se ha celebrado un día antes, el cuatro de enero, me refiero a la tan esperada y deseada Cabalgata de los Reyes Magos, que igualmente, como en el resto de las actividades, vino lleno de novedades.
Desde primeras horas de la mañana, la magia y la generosidad se hicieron presentes en Arahal. Sus Majestades los Reyes Magos, acompañados por sus pajes y la luminosas Estrella de Oriente, y nuestra Reina del Verdeo, junto con su corte, recorrieron la localidad llevando alegría a aquellos vecinos que, por diferentes circunstancias, no pudieron salir a recibirlos. Sin embargo, fue a ellos a quienes llenaron de felicidad, dejando a su paso momentos de humanidad, amor, y el noble arte de dar sin esperar nada a cambio.
La visita también llegó a la Residencia “Madre Encarnación”, donde los ancianos, conocidos cariñosamente como los del Santo Cristo, vivieron una mañana cargada de emociones. Allí, entre sonrisas y miradas de gratitud, el espíritu navideño brilló con fuerza, recordándonos el verdadero significado de estas fiestas: la solidaridad, la compañía y el gesto sincero de hacer felices a los demás.
Con ese ambiente de ilusión desbordada, Arahal se preparó para la gran cita de la tarde: la esperada Cabalgata. La majestuosidad de las carrozas y la alegría contagiosa de los Reyes Magos y sus pajes iluminaron cada rincón de las calles, llenando de fantasía los corazones de pequeños y mayores. Fue una tarde inolvidable, donde la alegría y la emoción se fundieron en un recorrido que convirtió la ciudad en un escenario de sueños cumplidos, repartiendo no solo caramelos, sino también esperanza, felicidad y la promesa de un año nuevo lleno de buenos deseos para todos. Esa felicidad contagiosa y ese brillo en sus ojos de alegría fue lo que se visualizó en aquella calle Ceuta, en la que se aglutinaron esos niños y niñas que necesitaban una mayor cercanía de sus Reyes y de sus pajes y que pudiesen así hacer realidad eso que tanto se pregona pero que pocas veces se consigue, esa educación inclusiva a los que más merecen su atención, para que pudiesen disfrutar, igual que todos de esa Cabalgata. Una nueva novedad de enorme importancia también ha estado presente, en este caso, en el momento de mayor relevancia para ellos, así como la posibilidad de que Elena pudiera presenciar desde el balcón municipal, desde su Ayuntamiento, la cabalgata que, incluso cambió de recorrido para que sus deseos se hicieran realidad y disfrutara de estos momentos inolvidables para ella y su familia.
Después de la tradicional Cabalgata, y como es costumbre en los últimos años, Sus Majestades los Reyes Magos, acompañados de la Estrella de Oriente, sus pajes, la Reina del Verdeo y su corte, se dirigieron hacia la ermita de San Roque. Allí, como cada año, revivieron el emotivo momento reflejado en el Evangelio de San Mateo, cuando los Reyes Magos visitaron al niño Jesús para rendirle homenaje. Este acto marcó el cierre de un mes lleno de actividades que los vecinos de Arahal han disfrutado con entusiasmo.
Detrás de la magia y el brillo que han llenado de vida las celebraciones navideñas en Arahal, hay un gran equipo de profesionales y personas comprometidas que merecen todo nuestro reconocimiento y felicitación. Desde la planificación hasta la ejecución de cada evento, el esfuerzo colectivo ha sido ejemplar, empezando por el equipo de gobierno actual, liderado por el alcalde Francisco Brenes, y destacando la sobresaliente labor de Don Alberto Sanromán, Teniente de Alcalde y Delegado de Cultura, Festejos y Comercio, cuya dedicación y visión de ambos han sido claves para el éxito de cada actividad.
Por supuesto, esta maravillosa experiencia no hubiera sido posible sin la colaboración incansable de los técnicos especializados ,el personal de limpieza que ha garantizado que cada rincón de nuestro pueblo luciera impecable, los voluntarios de Protección Civil, los servicios sanitarios, los bomberos, y los tractoristas y vigilantes de las carrozas que han velado por la seguridad de pequeños y mayores, así como las hermandades y las distintas parroquias. Mención especial merece nuestra Policía Municipal, siempre firme en su misión de convertir lo complicado en sencillo, asegurando que cada celebración transcurriera con orden y tranquilidad.
A todos ellos, mi más profundo agradecimiento y enhorabuena por una labor impecable. Su profesionalismo, dedicación y compromiso son un verdadero orgullo para Arahal, demostrando que el éxito de cualquier evento radica en el trabajo en equipo y el corazón que cada uno pone en su tarea. Gracias por hacer que esta Navidad haya sido inolvidable para toda nuestra comunidad. ¡Su esfuerzo ha dejado una huella de ilusión que vivirá por mucho tiempo en el recuerdo de todos!
La Navidad, tiempo de luz y esperanza, llega cada año para llenar nuestras vidas de momentos especiales. Sin embargo, también nos recuerda las ausencias de aquellos que ya no están. La partida inesperada de familiares, amigos y compañeros deja un vacío que solo el amor y el recuerdo profundo pueden llenar. Este año ha sido una Navidad distinta para mí, como para tantos otros. He sentido en lo más hondo de mi corazón la ausencia de un gran amigo. Su memoria, como la de todos aquellos que nos han dejado, seguirá siendo un faro de amor y amistad, iluminando cada paso y acompañándonos siempre con su recuerdo entrañable.
A pesar de los golpes que la vida nos da, seguimos adelante con la fuerza de la comunidad y el calor de la tradición. Este año, Arahal ha demostrado, una vez más, que la música, la solidaridad y la esperanza pueden entrelazarse para crear momentos únicos que quedarán grabados en nuestros corazones para siempre.
Hoy, con el alma agradecida y el corazón lleno de recuerdos, quiero desearles a todos un feliz y esperanzador Año Nuevo. Que el 2025 nos encuentre unidos, llenos de amor, y con la certeza de que la luz de quienes amamos nunca se apaga.
Feliz Año 2025.