Rubi vio una carrera de motos

LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Antes de entrar a valorar el esperpento de partido presenciado en Burgos hay que pedirle al director general del Almería que baje al vestuario y hable con el entrenador y con los futbolistas que se pidió Rubi. El Almería se ha caído y en la rueda de prensa uno no termina de tener claro si ha visto un partido o una carrera de motos. Si quiere tanto al Almería que dé un paso al lado y lo deje porque sabe que no lo van a echar. Rubi no gobierna y no es capaz de criticar a su equipo después de recibir tres goles en tres disparos de un rival menor a tenor de lo que son a nivel de plantilla y economía. Hay jugadores que se esconden y siguen, y otros como Lázaro que siempre tiene que aparecer.

Si los equipos juegan como se entrena está claro que el Almería no hará algo bien durante la semana porque ya me contarán el partido de Burgos en el que tanto les iba como antes en Eibar. Le hizo mucho daño el partido de baño y masaje ante el Zaragoza al que daba brillo en la rueda de prensa el entrenador. Incapaz de 'rajar' de unos futbolistas que no están o no reciben su mensaje que es peor. Habla el entrenador de su cuerpo técnico y uno tiene la sensación de que Rubi está solo ante el peligro porque la pizarra es de pena y la propuesta futbolística insostenible.

Rubi cierra el pico para no molestar a sus profesionales y así se van tapando unos a otros cuando la cruda realidad dice que se le ha caído el equipo como antes ya le pasó en Huesca y dos veces en Almería: una de ellas en Primera.

Una moto

Cada rueda de prensa del entrenador del Almería es igual a la anterior y se parece a la que viene. Pasa de puntillas por la imagen pésima de su equipo. No carga contra los futbolistas y mide las palabras para acabar de forma correcta y sin hacer ruido. No se da cuenta que toda Almería ve sus partidos, se le ha caído el equipo y no sabe cómo levantarlo. Ahora su mensaje es que "no vamos a tirar la toalla" cuando vienen de un esperpento en Burgos. Rubi parece que ha estado viendo una carrera de motos porque ni llega su mensaje a los futbolistas ni encuentra soluciones. Ya estaría en la calle con esta racha de marcadores y puntos mientras el desencanto está en las calles de Almería con una afición que asiste a la caída de su equipo y a un entrenador mensajes preparados para que sus muchachos no se ofendan. Lo de Rubi en las ruedas de prensa tampoco se sostiene.

Cierra el pico

Rubi puso a un Kaiky penoso en la primera mitad. Sacó a Nico Melamed que no se va del contrario y mantiene a Arnau chocando contra un muro. Los que luego entran bajan el nivel. Ya ni le salva un Maximiano en concierto cantando bajo la lluvia. Tiene la plantilla que pidió, a la que levantó para luego verla caer y volver por sus fueros. No gasta un adjetivo y siempre midiendo las palabras al amparo de tres años de contrato que le hacen cerrar el pico y no cargar contra sus futbolistas que se unieron mientras los marcadores eran buenos y a la primera galleta volvieron a quedar retratados como malos futbolistas y peores como equipo. El vestuario está dividido pero Rubi cierra el pico y va a lo suyo.

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El que manda

Ha llegado la hora de Mohamed El Assy. El CEO del Almería le ha dado a su entrenador todo lo que ha pedido y más oportunidades que al Platanito, gran matador de toros. Tiene que reunirse con Rubi primero y con la plantilla después. Preguntarle a Rubi si su mensaje llega a los jugadores porque a tenor de los partidos no le hacen caso. Otro más saliendo con "la piruleta" como así calificaba en la previa el catalán esos inicios tan típicos del Almería. Este club se juega mucho y el técnico como sus jugadores no se han dado cuenta a tenor de la propuesta. Se le ha caído el Almería y esto se le va de las manos. Si Rubi quiere tanto al club igual se tiene que plantear dar un paso al lado. Ya lo dije después de Eibar.