Así planchaba, así, así
La campaña sobre la conciliación de la Junta dibuja una Andalucía inmersa de lleno en la carrera electoral
La opinión de Alberto Grimaldi sobre la campaña de conciliación de la Junta
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Sevilla
A los niños de los setenta del siglo pasado todavía nos educaban con una concepción machista de los roles que cada sexo debía jugar en el ámbito familiar. Eran los tiempos en que los payasos de la tele, los hermanos Aragón, nos cantaban al otro lado de la pantalla Los días de la semana.
Sí, ya saben: “Lunes antes de almorzar / Una niña fue a jugar / Pero no pudo jugar / Porque tenía que planchar. / Así planchaba, así, así / Así planchaba, así, así / Así planchaba así, así / Así planchaba que yo la vi”.
La letra de Emilio Aragón, Miliki, era, seguramente, una sutil forma de anticipar que el mundo debía cambiar: las féminas no tenían que renunciar a jugar o a trabajar porque se les atribuyera en exclusiva la carga de las tareas domésticas.
Pensaba en ello al ver al presidente de la Junta, plancha en mano, presentando la nueva campaña del Gobierno andaluz que recuerda a la sociedad que conciliar no es ayudar, sino corresponsabilizarse.
Los hombres que fuimos niños en los setenta, como quien habla o el propio Juanma Moreno, fuimos la primera generación que tuvo que asumir esos cambios y aplicarlos. Y aunque en el medio siglo transcurrido las cosas han cambiado, aún queda mucho por hacer.
Eso deben pensar en la Junta cuando han diseñado esta campaña. Aunque barrunto que detrás también hay otra asunción: Andalucía está completamente inmersa en la carrera electoral de las próximas autonómicas.
La imagen de Moreno plancha en mano busca reforzar su perfil de político moderado, centrista, que aspira a captar votos en el mayor espectro ideológico que se pueda.
Una imagen alejada de la deformada de una derecha carca. Es la misma línea que ha seguido al oponerse en sus intervenciones en las Cinco Llagas a las políticas de Vox que criminalizan a menores inmigrantes.
Un perfil que quiere potenciar ahora que se enfrentará en la Cámara y en los carteles electorales a dos perfiles femeninos del PSOE tan distintos como María Márquez y María Jesús Montero.
El tiempo y las urnas dirán si el Juanma Moreno moderado sigue, como aventuran las encuestas, convenciendo a la mayoría social.
