Francisco Hernández, el coach deportivo de la Balona

Francisco Hernández es la nueva cara visible de la Real Balompédica Linense después de que Romerito confirmase su incorporación al plantel para este tramo final de liga.

Se trata de un coach deportivo que está tratando de reflotar el ánimo en un vestuario muy tocado en lo anímico. 'Mi trabajo es que los jugadores logren dar la mejor versión de ellos mismos, que individualmente la den y el beneficio caiga sobre el equipo', expresaba hoy en SER Deportivos.

Cuestionado por cómo se conocen los diagnósticos de lo que sucede en el interior del vestuario, entiende que actualmente hay un defecto de resultados. 'Llegamos a la conclusión de que el equipo no está en su mejor momento, en situaciones como esta es como cambiar la rueda de un coche en marcha y tampoco puedes pararte a sentar unas bases, la intervención tiene que ser rápida, se hace de forma individual con los jugadores bien porque te lo demandan o los demandas en función de lo que dice el míster y luego una sesión grupal a la semana', señalaba.

'Estamos hablando de jugadores de fútbol que no hay que enseñarles cómo se controla un balón ni nada, el equipo tiene muchísima calidad y lo único que necesita es que cada uno de ellos libere ese potencial que tiene y sea capaz de ponerlo en el terreno de juego, no lo veo tan complicado y por eso no tengo ninguna duda de que el equipo va a salir de ahí solventemente', señalaba Hernández que incidía en que esa tensión que tiene el equipo en estos momentos del curso.

'Si nos hubieran ofrecido la posibilidad de ganar cinco partidos y perder dos desde la semana pasada entiendo que mucha gente lo habría firmado, algo que parecía razonable y nos permitiría cumplir con el objetivo, este fin de semana no se ha perdido nada que no sea un partido que además podía suceder', manifestaba el coach del conjunto balono que intentó explicar cómo resolver el asunto de que los de Romerito como local no responden pero se juegan la permanencia con cuatro de los seis partidos en casa.

'Cuando tú tienes a gran parte de la afición en contra es posible que los jugadores se resientan, si pasa muy a menudo tú ya vas con el miedo de que eso ocurra, pero jugamos en casa y sabemos que si marcamos primero la afición estará con nosotros a muerte y todo se va a revertir y eso es lo que va a ocurrir', añadía.