Hora 14 Morón
Opinión

Monopolio de la impropiedad

La opinión de Julián Granado

28.03.25 Julián Granado

Morón de la Frontera

Para escándalo de mis propios amigos, yo sostengo que hay dos pilares podridos en esta sociedad, y que terminarán provocando su derrumbe. Son: primero, la propiedad; y segundo, la herencia. El “todo esto es mío” y el “¿a quién se lo dejaré mejor que a mis hijos?”. La cuestión es como sigue: cierto señor es propietario, con todas las bendiciones del Registro Mercantil, de una empresa, y de los medios de producción que contiene. Medios a los que entregan sus diarias energías un número determinado de trabajadores, a cambio de un salario con el que llegar a fin de mes, justito justito para no entrar en números rojos. El empresario, sin embargo, obtiene un rendimiento comercial por lo producido que, descontados los gastos, arroja un beneficio o plusvalía de varios ceros en su cuenta corriente. Y que la CEOE reivindica como justo pago de esa pasión de los empresarios por crear empleo y riqueza per cápita. Pero, ¿derrocharían el mismo esfuerzo creador a cambio de un salario, como hacen sus obreros? Lo dudo, lo dudo.

No lo harían si no fuese para legarles a sus herederos la consabida fortuna p de lo que nos dejó papá. Del mismo modo en que la nobleza se transmitía de padres a hijos los feudos, títulos y privilegios, solo que la burguesía empresarial lo hace con sus acciones y tajadas en los consejos de administración.

Todo ese orden de cosas, no por establecido menos injusto, lo explicaba muy clarito Carlos Marx. Barbudo de la revolución, es cierto. Pero también, o antes incluso, filósofo social y crítico economista. Un brillante adivino de los miserias de nuestro capitalismo, Así es que emplear el término “marxista” como insulto encierra una impropiedad, de la que no tienen el monopolio ni Trump, ni Milei ni Abascal. Comparten la impropiedad con tanto devoto como hay, paradójicamente, de la intocable propiedad. Y con su pan se la coman, que por desgracia es también el nuestro.