José Alberto da ‘bocaos’

Almería

LA OPINIÓN DEL DÍA: Vaya por delante que cada uno se lo toma como quiere y el debido respeto para los entrenadores que se juegan mucho, pero da gusto ver a uno de ellos dando ‘bocaos’ en la banda por su club. Siempre deportivo y respetuoso con el rival se ha convertido en el director de una orquesta que suena de Primera, porque no deja respirar a sus hombres. Pone a botar a El Sardinero con la propuesta de su Racing de Santander que es el vivo ejemplo de lo que se necesita en Segunda para competir. El equipo es la proyección en el campo de un técnico que convence a futbolistas y seguidores con un discurso real de lo que se pretende. Ante el Real Zaragoza otra vez victoria con fiesta final, porque el equipo está más cerca de la Primera y se viven los partidos saltando de la butaca cuando llegan los goles.

Antes de que jugara el Almería contra el Levante ya se notaba la presión de un Racing que no va de farol y tiene todas las papeletas para ascender gracias al oficio de un entrenador que viene de abajo y sabe lo que cuesta la fama en un fútbol cargado de estrellas. Cada día mejor y sabiendo estar al límite del área técnica porque el que se relaja se lleva la bronca. Da ‘bocaos’ por la victoria y relajación cero, y recrimina al que se equivoca para que no se repita. Si alguno sale dormido al campo le pega un bocinazo y lo reactiva. Cuando necesita a la grada la llama y se ha creado un ambiente de los más bonitos de España gracias a un hombre de fútbol que sabe manejar la presión.

La victoria del Racing en El Sardinero ante el Real Zaragoza confirma el trabajo de un entrenador que ha crecido en la categoría, se le ha quedado pequeña y pide a gritos un ‘sorbito’ de Primera para un histórico de España transitando por Segunda y al que se le ha quedado pequeño el campo por el buen trabajo del preparador. Nació en Oviedo para el fútbol hace 42 años y vive para su profesión con el debido respeto.

Banquillo

Sporting, Mirandés, Málaga y ahora Racing son clubes de plata por los que ha pasado dejando huella. Siempre busca el orden táctico y el equipo por encima de todo. Le amarga la derrota como a cualquier entrenador y trabaja cada día para que su equipo sea eso: equipo. Sabe exprimir el talento y apuesta por el bloque a la hora de diseñar. El Racing, como antes lo fue el Málaga o Mirandés, es lo que debe ser: un equipo adaptado a la categoría donde todos son estrellas y bajan a la mina a por carbón. Una vez lanzada la propuesta al terreno de juego todo lo demás lo maneje él, incluida una afición que se ha metido en el bolsillo.

Equipo

Al Racing da gusto verlo competir y las fiestas que se montan en El Sardinero están dando la vuelta a España con los aficionados botando cuando el equipo toma ventaja en el marcador generando una presión al rival insostenible. Si miras a la banda hay un señor que lo dirige todo porque conoce las artes del fútbol y al terminar todos a celebrar con la plantilla y a seguir dando pasos de Primera División. Estamos ante un entrenador que sabe proyectar su idea de fútbol y la vive a pie de campo. No se mete a jugar, pero le sobran las ganas. Dirige una bonita orquesta que suena a Primera División.