Mariño, un portero millonario

Almería

Cuando el Almería pagaba al Sporting de Gijón en el mercado de invierno de 2023 para conseguir a un gran profesional, el equipo competía bien en Primera y saltaba de categoría el gallego que debutó con el Villarreal en el Mediterráneo LaLiga 2011-12. Aquella temporada jugó poco con el Almería y acabó para repetir un curso completo con un club que no paraba de sonar por el mundo a base de fichajes millonarios, con traspasos jamás recordados por esta tierra. Solo el Real Madrid se gastaba más en el mercado, mientras en la provincia los aficionados empezaban a soñar con Europa a tenor de lo que tenía en plantilla Vicente Moreno. No era Diego Mariño de una pasta millonaria pero le tocó ser el primer portero en colocarse bajo los palos, y en el día del estreno va Édgar y comete un penalti que le rompía la imbatibilidad a las primeras de cambio. Luego Akieme hizo otro y el Rayo de Francisco le pegaba la primera galleta a aquel Almería superlativo.

Diego Mariño asistía a la llegada y salida de jugadores desde la profesionalidad. Había costado sufrir para salvarse ante el Espanyol (3-3) y el nuevo Almería de Europa tiraba la casa por la ventana, pagando traspasos por jugadores que iban a hacer historia. Aquello no empezaba bien, pero Mariño comenzó de titular y siempre en silencio como buen gallego, mirando el entorno y cumpliendo en el campo. Era (es) un profesional en toda regla y cuando llegó podía tirar de palmarés para aquel que dudara de su capacidad. Acabada la campaña se quedaba sin equipo y siguió esperando una llamada que llegaría desde Granada para seguir entre los grandes por una lesión del hijo de Zidane, Luca.

Jugó y perdió con el Granada en la primera vuelta en un partido grande en el Mediterráneo sin poder evitar los goles de Luis Suárez y Gonzalo Melero, y allí sigue en la ciudad de la Alhambra dejando su sello profesional en un club que, como su Almería de antes, tiene la obligación de subir para saldar deudas con su afición.

Almería

En una temporada y media que pasaba en el club que preside Turki Al-Sheikh llegó a conocer hasta cinco entrenadores, ya que apostaba por él Rubi para ayudar en una permanencia que al final se conseguiría, y luego Vicente Moreno para el estreno. Alberto Lasarte, Gaizka Garitano y hasta el mismísimo Pepe Mel pasaron por un banquillo inestable para tratar de salvar una Liga insoportable para una afición desencantada. Mariño acabó su contrato en silencio y esperó un nuevo destino porque a sus 34 años no es edad para que un portero se retire, y menos de su enorme categoría. Aquel Almería a golpe de talonario tuvo un futbolista de contrato racional al que no renovó porque se apostaba por Maximiano, Fernando y Bruno Iribarne.

Granada

Su llegada al Nuevo Los Cármenes con la temporada en marcha obedecía a una lesión de Luca Zidane, y allí estaba listo para competir un portero que pasó de entrenar en solitario a realizar un partido de antología en Anduva, parando todo lo que le lanzó el Mirandés. Nadie ha ganado esta campaña en el campo del equipo Jabato salvo el Granada, gracias a las paradas de Diego Mariño que salió aplaudido por la afición de Miranda de Ebro. Luego, volvería Luca pero caía lesionado en el Nuevo Arcángel, y de nuevo el meta gallego bajo los palos. Fran Escribá sabe que puede contar con el meta gallego porque es fiable y para las que tiene que parar y las imposibles acaban en gol.