El Xerez CD regresa al trabajo "soñando con el play-off"

Jerez de la Frontera

El Xerez CD ha comenzado este miércoles a preparar el derbi provincial del domingo (18:00) en el Ciudad de la Línea, un partido dramático para los locales, que no han ganado aún en lo que llevamos de año allí y muy especial para los azulinos, que sueñan con entrar, a falta una vez que acabe el choque de cuatro partidos para acabar la liga regular, en puestos de play-off.

El equipo de Checa, con la moral reforzada tras su triunfo in extremis en Chapín ante la Deportiva Minera, sabe que ya queda muy poco margen para el error y en La Granja, el técnico sevillano, ha hecho hincapié a los futbolistas en la importancia del choque ante el conjunto que entrena Romerito. En la vuelta al trabajo, el técnico sevillano ha contado con todos sus jugadores, a excepción de Adri Valiente, que arrastra una sobrecarga en los isquios, y que lleva ya un par de jornadas sin entrar en la lista de convocados.

Los azulinos no estarán solos, ya que hasta ahora, se han vendido más de 600 entradas de las 1.200 con las que cuenta el club para sus aficionados. La venta de localidades para el partido en el Municipal de La Línea, “va muy bien”, asegura Jorge Garrido, vicepresidente del Xerez CD. En ser deportivos recuerda que “nuestros seguidores irán a uno de los fondos, y estoy convencido de que, al final, superaremos los 1.000 seguidores en la grada”.

Con cinco jornadas por delante y a tres puntos del play-out, los albinegros apuestan por lograr una victoria que empiece a cambiar su oscuro panorama. En este sentido, Connor Ruane, capitán del equipo, ha asegurado en la Cadena SER que "no podemos tirar la toalla, estamos ahí todavía. El vestuario está jodido porque cada partido que no se pierde es una bala que se gasta. Estamos a un partido de la plaza de play-out, tenemos otra oportunidad en casa el domingo y está nuestras manos. Hemos tenido ya tres entrenadores y seguimos sin ganar. En el fútbol todo el que juega tiene presión, ya sea para un objetivo o para otro, pero a estas alturas ya no es una excusa. Esa presión ha existido desde la jornada uno y no hay que utilizarla como justificación".