González de Lara pide negociar los aranceles de Trump con firmeza pero con inteligencia: "No nos equivoquemos, EEUU es un país amigo"
El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía se muestra en la SER convencido de que con argumentos sólidos la administración estadounidense irá rebajando sus pretensiones
Javier González de Lara, presidente de la CEA, analiza en Hora 14 los aranceles del 20 por ciento anunciados por Trump para Europa
Sevilla
El presidente de la patronal andaluza confía en que con una negociación inteligente pero firme, el presidente de los Estados Unidos, rebajará sus pretensiones de imponer aranceles del 20 por ciento a los productos procedentes de Europa. "En los meses que lleva en la administración, toma decisiones que luego son modificadas". Por eso Javier González de Lara confía en que las administraciones tengan la habilidad suficiente y den argumentos sólidos para conseguirlo. "Diplomacia inteligente" porque estos aranceles suponen "un duro golpe para todos los pilares de la economía como la agricultura, la industria, los materiales de la construcción, los derivados de la minería metálica, el acero y también los sectores aeronáuticos y de defensa".
En el caso del aceite de oliva el presidente de la CEA recuerda que uno de cada cuatro euros de venta provienen de Estados Unidos. Y hay un riesgo cierto de "perder competitividad" frente a países como Túnez o Marruecos que "sin nuestro nivel de calidad" se producen con mano de obra más barata y tendrán aranceles del 10 por ciento.
Javier González de Lara pide evitar una guerra comercial con Estados Unidos, "un país amigo, no nos equivoquemos" asegura el presidente de la patronal que recuerda que no estamos ante "un conflicto de país, sino ante la desafortunada gestión de la administración Trump".
"Ya hubo aranceles a la aceituna negra" y las empresas supieron adaptarse, dice el presidente de la patronal andaluza, quien espera que la administraciones central y autonómicas vayan de la mano", dando ejemplo con un mensaje común "de solidez y sensatez", que es lo que, sostiene, piden los empresarios y los ciudadanos.