La gran devoción de los jiennenses, el Abuelo, ya está en su paso procesional 

Jaén

La gran devoción de los jiennenses, el Abuelo, ya está en su paso procesional. Sin duda, uno de los momentos claves de los días previos a la Semana Santa es la subida al paso procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno ‘El Abuelo’ de Jaén, que cosecha una gran devoción no solo en nuestra tierra sino en muchos lugares del mundo. Sin ningún tipo de exageración, está al nivel de otras grandes devociones españolas como la Macarena o el Gran Poder de Sevilla, o el Cautivo de Málaga y el de Madrid.

El domingo al mediodía hubo bastante bullicio a las puertas del Camarín ubicado en la Carrera de Jesús, donde llegaron los tres pasos procesionales con los que cuenta la Cofradía para la estación de penitencia de la Madrugada del Viernes Santo, exceptuando el de San Juan que desde hace unos años ya no procesiona. “Nuestras veneradas imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y la Verónica ya se encuentran entronizadas, gracias al esfuerzo de nuestro equipo de la vocalía de Fabricanía, que durante todo el domingo trabajaron en su montaje”, explicaban desde la propia Cofradía.

Recordamos que Nuestro Padre Jesús Nazareno es una escultura realizada en madera policromada, obra anónima del siglo XVI. Es titular de la Antigua, Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores Es la imagen con mayor devoción en la ciudad. Algo muy singular y conocido es que el compositor Emilio Cebrián Ruiz le dedicó una marcha procesional en 1935, teniéndola que titular “El Abuelo”, probablemente porque en tiempos de la II República era materialmente imposible registrar obras con fines litúrgicos.

Algunos expertos sostienen que es obra del escultor Sebastián de Solís, por las similitudes que tiene la cabeza de Jesús con la del Cristo del Calvario de la Iglesia de San Juan, además de la coincidencia de fechas, ya que la talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno es de finales del siglo XVI o principios del XVII, fecha que coincide con la época de Sebastián de Solís.

También habría que recordar la leyenda sobre la propia talla de Jesús. Cuenta la leyenda que un misterioso anciano pidió alojamiento en una casería, a las afueras de Jaén, hoy conocido como Casería de Jesús. En la puerta de la casa, reposaba el tronco cortado de un árbol y el anciano comentó a los dueños que él podría hacer una talla de Cristo con esa madera y que solo necesitara un lugar tranquilo para trabajar. Así que se encerró en una de las habitaciones de la casa y durante toda la noche no se escuchó ningún ruido, ni tampoco durante toda la mañana del día siguiente por lo que los dueños de la casa decidieron entrar en la habitación para ver que sucedía. El hombre ya no estaba, nadie lo había visto u oído salir. Y en el centro del habitáculo, junto a restos de virutas y trozos de madera, se erigía la talla de un Jesús Nazareno.