Arraigo y compromiso cofrade en el Pregón de Semana Santa de Úbeda

Tras unos minutos de retraso a causa de una incidencia en el cuadro eléctrico del Auditorio del Hospital de Santiago, ha dado comienzo el Pregón de Semana Santa de Úbeda 2025, que ha pronunciado Francisco José Moro Herrados. Lo ha hecho con los sonidos de la marcha “Agrupación de Cofradías” interpretada por la Agrupación Musical Ubetense con la participación del quinteto de la Filarmónica de Nuestra Señora de Gracia.

Un pregón cargado de alusiones a su infancia y su arraigo a la Semana Mayor ubetense, en el que Moro Herrador, madrileño, aunque de padre sabioteño y madre ubetense, ha confesado su deseo de “que la vida se parase en siete días”, unos versos en los que ha tenido emotivas palabras para sus tres cofradías, atendiendo a “una ilusión renovada y a un compendio de fe y tradición”.

Músico militar, compositor y licenciado en Historia por la UNED, es cofrade de la Columna desde los 12 años; de la Noche Oscura desde 1990 y de la Sentencia desde su fundación. Ha tenido también palabras para sus amigos que le han mantenido “atado” a Úbeda. Dedicatoria muy especial a María Santísima de las Penas por que la sintió “un flechazo a primera vista”, y de la que es costalero desde su primera salida procesional en 2012. Precisamente en el pregón, Moro Herrador ha confesado visiblemente emocionado que “esta será la última madrugada”.

También ha aludido al significado de ser cofrade en los tiempos actuales, y a las labores y el compromiso que deben estar sustentados en la fe “todo el año, como piedras vivas de la Iglesia”.

El pregonero ha sido presentado por Francisco Jurado Ruiz, en un acto solemne en el que han sonado las marchas “¡Hosanna al Hijo de Dios!” y “Desconsuelo”, por expreso deseo de Moro Herrador, y en homenaje a las dos cofradías que este año cumplen su centenario fundacional, como son Real Cofradía de La Entrada de Jesús en Jerusalén y María Santísima del Amor, el ‘Borriquillo’, y la Cofradía Sacramental de Nuestro Señor en la Columna y María Santísima de la Caridad.