Las reservas de agua embalsada superan la barrera del 60 por ciento en Málaga

Málaga

Los embalses de la provincia de Málaga han superado la barrera del 60 por ciento de reservas, con 367,50 hectómetros cúbicos de agua embalsada. La situación dista mucho del mes de abril del año pasado, cuando los pantanos estaban al 27 por ciento de sus reservas y contenían 165,77 hectómetros cúbicos de agua, 201,73 menos que en la actualidad. Las reservas de agua se han duplicado tras el tren de borrascas del pasado mes de marzo y garantizan el abastecimiento en la provincia más allá de dos años sin contar con los recursos de los acuíferos subterráneos. No hay que tirar las campanas al vuelo, pero la situación de las reservas de agua embalsada de la provincia es la mejor de los últimos cuatro años, en los que la sequía ha mermado progresivamente los pantanos.

La presa de la Viñuela, la de mayores dimensiones de la provincia, ha cambiado sustancialmente su estado en el último mes. Este embalse que abastece a la comarca de la Axarquía tocó fondo hace apenas uno año, el 1 de enero de 2024, cuando apenas se encontraba al 7 por ciento de su capacidad con 12,2 hectómetros cúbicos, su mínimo histórico, según los datos de la red Hidrosur. La situación obligó a trasvasar agua desde Málaga proveniente de los pantanos del Guadalhorce hasta la Axarquía. En la actualidad, las reservas de la Viñuela están al 48,55 por ciento, con 79,80 hectómetros cúbicos almacenados, lo que supone un importante respiro para esta comarca que consume en torno a 17 hectómetros cúbicos de agua anualmente.

También el embalse del Guadalhorce ha revertido su situación tras registrar su mínimo histórico el 26 de octubre de 2024, cuando apenas tenía un 8 por ciento de reservas y 9,9 hectómetros de agua. Ahora está al 44,69 por ciento de capacidad con 56,18 hectómetros acumulados.

Precisamente en marzo de este 2025 el embalse de Casasola, en Almogía, ha alcanzado su máximo histórico, con más de 25 hectómetros almacenados. Una presa que se construyó para asegurar la situación de la barriada de Campanillas ante fuertes avenidas de agua y de la que se abastece la capital malagueña. Las lluvias han obligado a desembalsar agua de esta presa, que ha sufrido problemas de atoro por el lodo y los residuos arrastrados.

Precipitaciones en el último mes que han obligado a desembalsar también en la Concepción, en Marbella, el pantano que abastece a la Costa del Sol, y que supera el 95 por ciento de capacidad, así como al Conde del Guadalhorce, con el 98,83 por ciento de reservas completas. El pantano del Limonero, en la capital, también ha tenido que desaguar por su condición de presa de seguridad para evitar posibles avenidas de agua en la capital malagueña. Ahora está al 65 por ciento de su capacidad.

En cuanto al embalse del Guadalteba, el tercero de la red de pantanos del Valle del Guadalhorce que abastecen a la capital malagueña, está al 49,72 por ciento de sus reservas. Es el segundo de mayor capacidad de la provincia y ha duplicado sus reservas desde abril del año pasado.