La ciudad de Málaga llegará al verano sin restricciones por la sequía

Málaga

La recuperación de los pantanos permitirá que la ciudad de Málaga diga adiós a las restricciones. El ayuntamiento de la capital se muestra convencido de que la próxima comisión para la gestión de la sequía levantará las medidas que pesan sobre la ciudad y que recortan el agua que puede recibir de los embalses. Los pantanos que abastecen a Málaga -la presa de Casasola y el Limonero y los embalses del Guadalhorce- superan con creces los 140 hectómetros exigidos para una desescalada; en concreto, almacenan 232,72 hectómetros en total; es el equivalente a más de tres años de consumo. La capital estará en disposición de pasar a la fase con luz verde dentro de un mes y llegar al verano sin restricciones, según asevera la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez. Entre las medidas, volverían a poder usarse las duchas de las playas.

Gómez explica que la ciudad ha superado "todos los umbrales" de almacenamiento de agua, pero al venir de un periodo de sequía prolongada hay que mantener dos meses esas reservas. De hecho, la ciudad ya ha pasado un mes con el volumen de agua necesario para la desescalada y todo apunta a que seguirá así el próximo mes: "Como sabemos lo que consumimos todos los meses, sabemos a ciencia cierta que en dos meses lo vamos a mantener por encima de ese umbral", explica Gómez. De hecho, ya sólo queda aguardar: "Tenemos que esperar al comité de seguimiento de sequía que ya nos declare fuera del umbral de sequía y que nos levanten oficialmente todas las restricciones, pero, bueno, de facto ya podríamos".

El periodo de sequía durante los últimos cuatro años que ha agotado los pantanos ha hecho que la provincia recurra a captaciones subterráneas para suplir la escasez en los embalses. En el caso de la capital, ya está finalizada la obra para recuperar los nueve pozos de Fahala y Aljaima, en Cártama, que está a falta de una conexión eléctrica, explica la edil. A estos recursos hay que sumar los seis pozos del Bajo Guadalhorce "que también están ya totalmente limpios". Una actuación que "también está a muy buen ritmo y tiene también una estación de bombeo intermedia; la previsión es que para el verano esté terminada esa obra también". De los acuíferos del Bajo Guadalhorce se espera sacar 800 litros por segundo, lo que supondría el 50 por ciento del consumo de la capital, que ronda los 1.500 litros por segundo. "Además, es un acuífero que recuerdo que si no se toma ese agua, se pierde, va al mar, no es como otros acuíferos que pueden sufrir el agotamiento. Entonces, es un acuífero muy bueno y muy agradecido del que vamos a tener una fuente ahí muy interesante", destaca la concejala.

Los pozos de Fahala y Aljaima por otra parte podrían aportar el 20 por ciento del consumo de la ciudad. "Y también tenemos el azul de Aljaima, que con eso ya contábamos; ahora, cuando llueve, el Río Grande lleva un agua de una calidad buenísima (...) porque no hace falta, ni siquiera la desalación, por eso es tan importante hacer la presa de Cerro Blanco", afirma la edil de Sostenibilidad Medioambiental, que afirma que esa obra permitiría solucionar los problemas de los ciclos de sequía en Málaga y la corona metropolitana.