El Turki de Castalia vive en Hollywood

Almería

Quería comprar un club de baloncesto y se metió en uno de LaLiga. Amante de la estadística que supo aplicar en la NBA hasta el mismísimo presidente, Javier Tebas, le ha calificado como un hombre peculiar, y eso que los tiene de todos los colores en los sillones de los clubes. Haralabos Voulgaris es conocido por Bob desde que llegara en 2022 dispuesto a cambiar el balompié tras adquirir el Club Deportivo Castellón. Su metodología se basa en la estadística y tras pronosticar un ascenso que se alcanzó, ahora lucha por la estabilidad en Segunda y dotarlo de una gran Ciudad Deportiva. Tan peculiar como el mandatario del Almería, Turki Al-Sheikh, se ha ganando el cariño de una afición incondicional que confía en su modelo y le arropa llenando Castalia. Es canadiense pero sabe aprender rápido y le caía una dura sanción por ‘hablar’ con el árbitro del Castellón 2 Albacete 2.

Para saber más sobre Haralabos Voulgaris hay que bucear en el reportaje en la Cadena SER que realizaba Sid Lowe. “Estudiante de la Universidad de Manitoba en su Canadá natal, en 1999 apostó 80.000 dólares a que los Lakers se llevarían el campeonato de la NBA y ganó. Fue una oportunidad para salir de Winnipeg y hacer avanzar mi vida cinco años", dice. Su primer millón siguió rápidamente, modelos construidos con un prodigio de las matemáticas que reclutó. Eso lo llevó a los Dallas Mavericks. Voulgaris guió silenciosamente el reclutamiento antes de la temporada ganadora del campeonato de 2011.

Un día pensó: "No estoy gastando energía emocional tratando de convencer al propietario. Quería ser quien tomara las decisiones”. Voulgaris venía analizando el fútbol, apostando por él. Construyó modelos predictivos, siguió y admiró el ascenso de Brighton bajo la dirección de Tony Bloom y visitó Brentford. En junio de 2022 compró el Castellón por poco más de 4 millones de dólares, asumiendo la deuda de la entidad.

La persona

Aparece en el reportaje de Sid Lowe: “Voulgaris apostaba regularmente un millón de dólares al día, venciendo al sistema. Viaja en jet privado, sale con los famosos y vive en Hollywood Hills. Cuando no, está en su barco, ni en México, Mónaco o Castellón. No solo es dueño del club, sino que lo dirige a su manera. Ess la apuesta definitiva, aplicando todo lo aprendido, la prueba de los modelos que construyó. “Como si fuera un trabajo de fin de Máster”, asegura. Es lo más parecido al presidente del Almería que también gestiona en la distancia pero le gana en presencias siguiendo y aplaudiendo a su equipo. Los aficionados lo notan y lo arropan porque está dando al Castellón una nueva hora de ruta y un futuro lleno de esplendor.

El presidente

Su proyecto se basa, según declaraciones a la SER, "en jugadores jóvenes, entrenadores adecuados, personal capacitado, las instalaciones adecuadas. Estamos gastando mucho en análisis y evaluación de futbolistas. No soy un multimillonario de la cerámica, no gastaré 200 millones de dólares en un nuevo estadio. Nuestros ingresos tienen un límite: en la Primera División, LaLiga fijaría nuestro límite salarial en 34 o 35 millones de euros. También dudo en aceptar patrocinio con el que no estoy de acuerdo. Vengo del juego, pero veo a las empresas de juego como parásitos. Es un desafío, pero si eres bueno intercambiando jugadores, todo irá bien. Clubes como el Brighton lo han hecho". Bob se encuentra feliz y no pudo presentar la Ciudad Deportiva por estar inhabilitado 15 días por la Federación.