Alimentos ultraprocesados y exceso de antibióticos pueden generar intolerancias, según un experto
Nuestros hábitos de vida influyen en la aparición de intolerancias alimenticias, según un profesor de la Universidad de Huelva
La intolerancia a la lactosa puede aumentar con el paso de los años / Ayuntamiento de Tres Cantos
Huelva
Más alimentos ultraprocesados, una menor ingesta de fibra y un uso generalizado de antibióticos están detrás del aumento de diagnósticos de intolerancias alimentarias como la lactosa. Y no se debe únicamente a un mayor acceso a pruebas médicas o a una mayor concienciación. El verdadero detonante, según el profesor Francisco Navarro, de la Universidad de Huelva, está en el cambio profundo de nuestros hábitos de vida.
La base genética de la intolerancia a la lactosa no ha cambiado, pero sí lo han hecho nuestros hábitos, ha señalado Navarro. Hoy comemos más alimentos procesados, que a menudo contienen lactosa añadida, y hemos reducido la ingesta de fibra, esencial para mantener una microbiota intestinal sana, explicaba. También ha alertado sobre el uso excesivo de antibióticos, que alteran esa flora intestinal y favorecen la aparición de intolerancias.
Razones por las que surgen las intolerancias
Según el experto, una parte de la población podría estar desarrollando síntomas sin saber que están relacionados con el deterioro de la microbiota, derivado también del estrés, la alimentación rápida o el sedentarismo. "El intestino responde al ritmo de vida que llevamos", ha señalado, añadiendo que esto afecta especialmente a personas mayores, aunque también hay casos crecientes entre jóvenes.
Influye en personas más mayores
Navarro ha recomendado cuidar la alimentación, no eliminar alimentos sin un diagnóstico profesional y mantener una microbiota sana con una dieta rica en fibra y baja en ultraprocesados.