El Jueves Santo y sus grandes cortejos empequeñecen la ciudad de Granada

Granada

Granada ha vivido uno de los mejores Jueves Santo que se recuerdan. Las cinco hermandades de la jornada en la Semana Santa de 2025 han presentado cortejos en la calle más grandes y espectaculares que en ocasiones precedentes, ocupando toda la carrera oficial, ampliada desde este año, y con gran presencia de personas en todo el recorrido, incluidos los nuevos espacios ganados para el disfrute de las cofradías en la búsqueda de esa nueva carrera, como el paso del palio de la Aurora por la Plaza de Santo Domingo y el tránsito de La Concha y La Estrella por el barrio de la Virgen.

Si la jornada del Jueves Santo fue espectacular en todos los sentidos, con una Granada desparramada desde el Zaidín al Albaicín pasando por un centro con multitudes, la "madrugá" confirmada por la salida de El Silencio, que terminó su estación de penitencia en la Catedral, y el regreso del resto de hermandades, resultó brillante, con momentos espectaculares y emotivos como los de Los Salesianos por su barrio y a su llegada a la iglesia de María Auxiliadora; todo el ascenso de La Aurora, por los míticos Grifos de San José y la "petalá" desde la torre-minarete de San José; el regreso tan arropado por el gentío de La Concha; y los sobrecogedores encuentros de la multitud con los pasos de La Estrella, en la Cuesta de la Alhacaba, Plaza Larga y su "visita" a la Virgen de la Paz, dispuesta por La Borriquilla con toda la candelería encendida en el zaguán de San Andrés.

Uno de los miembros de nuestro equipo de "Pasión por Granada", Sergio Berbel, llegó a asegurar sobre el Jueves Santo que ha sido el "mejor de la historia de la ciudad, tanto dentro como fuera del cortejo de las hermandades.

El día que se hizo adulta la Semana Santa de Granada", reflexión corroborada por el lleno en las tribunas de la carrera oficial, el gran gentío en todos los momentos de cada uno de los cortejos, la espectacular ocupación del centro de la ciudad, la perfecta presentación de todas las hermandades en la calle, los mementos especiales vividos en cada uno de los itinerarios cofrades (como El Silencio en Plaza Nueva), así como el silencio del gentío al paso de cada cortejo, los excelentes acompañamientos musicales; y el respecto bastante generalizado hacia los cortejos, incluso con El Silencio en muchos puntos de la "marchosa" calle Ángel Ganivet de madrugada.

Y, siguiendo la tónica de los días precedentes, las hermandades aumentaron notablemente los cortejos puestos en la calle. especialmente en de La Aurora, que pasó por la carrera con agilidad y con las hileras de nazarenos y mantillas muy pegadas. Eso permitió cumplir los horarios del día. Eso sí, la multitud que abarrotaba la ciudad y los grandes cortejos presentados, dejaron pequeño el centro de la ciudad, que se desbordó de emoción en un Jueves Santo para la historia.