Rubi apunta a los problemas del Almería

SER Almería

Le pondrá todas las ganas y fuerza del mundo para intentar levantar a este Almería, pero no lo está consiguiendo. Fuera de casa es un equipo endeble, sin fútbol, sin capacidad para sobreponerse a situaciones complicadas. El 4-1 de Castellón es una losa más a la mochila de una plantilla que va camino de estamparse en Segunda como lo hizo en Primera. Rubi es el director de una orquesta que desafina, que no conecta con nadie y se aleja de su objetivo que debería ser el ascenso por presupuesto y por los mensajes lanzados desde el verano.

Duele

En su análisis, el catalán destacaba el buen inicio de partido de sus jugadores en Castalia porque “nos adelantamos y no nos estaban generando mucho peligro”. A la vuelta de vestuarios, con empate a uno, el Almería fue dando muestras de que se le iba a hacer larga la noche y empezó a caerse sin remedio: "A partir del minuto 60 pues nos deshacemos como un azucarillo, esa es la realidad. No estuvimos bien, nos vinimos abajo en lo físico y nos pasaron por encima. Tuvieron efectividad y nos vamos con que nos rematan demasiado fácil… Cuando no es una cosa es otra y no estamos dando con la tecla”. No duda en señalar los problemas y aparece también la parcela física.

Problemas

Un mal que acompaña al Almería y que se ha convertido en algo habitual cuando compite a domicilio. El rival, en este caso el Castellón, genera muy poco y marca cuatro goles. Más problemas para un entrenador que no encuentra soluciones para que el equipo no se desmorone tan fácilmente: “Estoy notando que fuera de casa a partir de ciertos minutos, del 60 al 65, nos cuesta más de la cuenta. No estaba ocurriendo nada del otro mundo hasta el segundo del Castellón y a raíz del 2-1 nos deshacemos”.

Sin soluciones

Aprovechó también la rueda de prensa para pedir “perdón” a los seguidores del Almería por una grave derrota. La irregularidad y la falta de respuestas en el campo alarman y enfadan a los fieles que, bien en Castalia o siguiendo el encuentro desde Almería, se empiezan a desconectar de este equipo: “Está siendo un dejá vu. No hay manera fuera de casa y quiero pedir disculpas a la gente, a los que viajan con el equipo y nos acompañan. El plan inicial salió bien al principio, pero en seguida empezamos a desaparecer con un Castellón con ese potencial ofensivo. No estamos siendo fuertes”.

Tocados

Por último, el Almería que parecía querer mandar al inicio y que se adelantaba con el gol de Nico Melamed, se fue cayendo poco a poco hasta salir goleado de Castellón. Rubi, muy tocado anímicamente, destacó también el buen hacer del adversario para conseguir un resultado tan apabullante: “A la hora de atacar el Castellón presionaba fuerte y no estuvimos precisos. Poco a poco nos fuimos diluyendo y atrás con dos centros laterales mal defendidos nos costó el partido”.