Jesucristo iría en bicicleta
Firma de Opinión de Julián Blanco, portavoz de la Plataforma Carril Bici de Córdoba

Jesucristo iría en bicicleta. Julián Blanco
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Córdoba
Según los evangelios, Jesucristo, encarnó un estilo de vida humilde, cuidando de las personas más vulnerables y en armonía con la creación. Si viviera hoy, seguro que usaría la bicicleta (un vehículo sencillo, accesible y económico), como una extensión de esos mismos valores.
Pedalear le permitiría un contacto más directo con el entorno y las personas, recorrer ciudades, pueblos y calles a ritmos humanos, deteniéndose fácilmente para escuchar a la gente o sanar a los enfermos.
De la misma manera que en su época cuestionó las estructuras de poder religiosas y políticas, hoy se opondría a la cultura del “usar y tirar” y del consumo desmedido. Utilizar la bicicleta en un mundo dependiente de combustibles fósiles sería un gesto para señalar la urgencia de cambiar estilos de vida y sistemas económicos que destruyen el planeta.
Si como afirmaba, la naturaleza es un don divino del que nos dotó El Creador, ¿cómo podría él ser alguien que colaborara en su destrucción? Con toda seguridad sería un luchador a favor de la calidad del aire y en contra del calentamiento del planeta.
Definitivamente, no cabe duda, Jesucristo ejercería un testimonio radical ante la crisis ecológica y social de nuestro tiempo, predicaría con el ejemplo, se desplazaría a pie, en transporte público o en bici, y es fácil imaginarlo llegar al lugar elegido para su predicación, al frente de sus apóstoles, EN BICICLETA.