Víctor Küppers vuelve a Marbella este jueves con Mentes Expertas de la mano de la SER
La cita es el 24 de abril a las 19:00 en el Palacio de Congresos Adolfo Suárez

Marbella
Víctor Küppers vuelve a Marbella. Será este jueves a las 19:00 cuando el conferenciante repita en el Palacio de Congresos Adolfo Suárez con su mensaje basado en la convicción de que la actitud es todo.
"Hay que querer ser optimista, convertirlo en un hábito, como dejar de fumar. Todos tenemos a mano las herramientas necesarias para intentar sacar lo mejor de cada situación y enfrentarse a ella, por muy dura que sea", relata en sus charlas.
El conferenciante también se declara un gran defensor de las relaciones humanas y de la bondad de las personas. "La gente que te conoce te valora por tu forma de ser no por tu nivel de inglés, el currículum está sobrevalorado. No existe un buen profesional que sea mala persona. Necesitamos personas buenas, pero no en el sentido cursi de la palabra. Necesitamos personas honestas, integras y tolerantes que escuchen”, apunta.
Sociedad anestesiada
Küppers proclama que la sociedad está "anestesiada" y que mucha gente se ha acostumbrado a vivir "en la mediocridad". Y prosigue: "Vivimos en el mundo Instagram, todo es perfecto y maravilloso, pero la vida real no es así, es peor. Hay que amoldarse a la realidad, pero nunca resignarse, eso es de mediocres. Y anda que no hay mediocres por el mundo".
Otra de sus máximas es aprender a cuidar y priorizar lo que realmente importa en la vida: “Vivimos pensando en que las personas que más queremos van a estar siempre ahí y no es verdad. Nos damos cuenta muchas veces de lo verdaderamente importante cuando es demasiado tarde".
El experto incide mucho en la importancia de valorar lo invisible, lo más obvio, aquello a lo que casi no prestamos la atención que se merece. “Cualquiera de nosotros, ahora mismo llama a su madre para decirle que la quiere mucho y lo primero que le pregunta es si está bien o qué le ha pasado. Parece divertido pero es muy triste”, destaca. Porque, lamentablemente, en nuestros días nos damos cuenta de lo que verdaderamente importa cuando es demasiado tarde: “No somos conscientes de que un día, las personas a las que más queremos no estarán con nosotros, porque no tenemos tiempo y estamos muy estresados, y eso no puede ser”.




