Le duplican la matrícula del coche, le llegan multas por exceso de velocidad en lugares donde nunca ha estado y se ve obligado a pagarlas por la falta de amparo judicial

Málaga

Un vecino de la provincia de Málaga ha tenido que hacer frente a dos multas por exceso de velocidad pese a que no era su coche y no estaba en el lugar de los hechos cuando fue sancionado.

Es la rocambolesca historia real que ha llegado a los tribunales y que, sin embargo, no ha logrado paralizar la sanción.

Una situación kafkiana, a la víctima, en realidad, le han copiado la matrícula para ponerla en un vehículo parecido o similar al suyo con intenciones que, casi nunca, suelen ser legales y que, en muchos casos, está ligada al tráfico de drogas o comisión de otro tipo de delitos.

Es el caso que lleva en su despacho el bufete Ley57 cuya cabeza visible es el abogado Carlos Cómitre.

El denunciante, víctima de una clara suplantación de su vehículo, según este abogado sufrió dos multas de tráfico impuestas a raíz del uso fraudulento de su matrícula. En vez de recibir el amparo activo de la Justicia para identificar y sancionar a los responsables, el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella archiva o pretende archivar, por dos veces, las dos denuncias de este particular cuya matrícula ha sido duplicada.

Entre los motivos que aduce el tribunal se encuentra que «se desconoce quién o quiénes puedan ser las personas autoras», mientras que la primera vez había entendido no suficientemente demostrado el delito, sin practicar ninguna de las diligencias de investigación que había solicitado el denunciante a través de su representación legal.

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Para los letrados del denunciante esta conclusión resulta, como mínimo, insuficiente y formalista y olvida que la instrucción penal tiene una misión fundamental de investigación, no simplemente de validación de pruebas preexistentes. La falta de autoría no debe significar, per se, archivo inmediato, sino intensificación de las diligencias de averiguación.

¿Desde cuándo en Derecho Penal se archivan causas tan graves por la simple dificultad de identificar de inmediato al autor? ¿No existen medios de investigación, testigos, cámaras de tráfico, pericias periciales de vehículos, análisis del padrón de matrículas similares, seguimiento administrativo o penal coordinado?, se preguntan los letrados.

 Este archivo, lejos de ser un acto de estricta legalidad, parece una renuncia injustificada a utilizar todas las herramientas que el sistema ofrece para proteger al ciudadano.

No se puede tolerar que errores o fraudes administrativos sean la excusa perfecta para la dejación de funciones judiciales. Cada caso archivado injustamente es una puerta abierta a la impunidad, señalan los abogados de la víctima.

En todo caso desde el despacho Ley57 mantienen que aún queda abierto el trámite administrativo para recurrir la sanción pese a que su cliente ya la ha pagado y recomiendan que, en cualquier caso, ante la sospecha o certeza de que la matrícula de nuestro coche haya podido ser duplicada se denuncie de inmediato.