El Córdoba le saca los colores a un desastroso Cádiz CF

Horrible partido del Cádiz CF en el Nuevo Arcángel. Una nefasta primera mitad dejó tocado a un equipo que salió a verlas venir desde el primer minuto. Carracedo adelantó a los locales e instantes después David Gil cometió un error que le costó la expulsión y un posterior penalti. Sacándole los colores Garitano en el descanso a sus jugadores, unos 15 minutos de alma, corazón y buen hacer no bastaron para tapar la debacle de los primeros 45 minutos.

Un derbi andaluz rompía de lleno el puente de mayo. El Arcángel recibía un partido donde el único objetivo era sumar para mejorar la puntuación. Ya de por sí, el cuadro de Iván Ania tenía hecho los deberes con 51 puntos y en 10ª posición, pero el Cádiz CF, como mínimo, tenía que puntuar. Sobre todo, para conseguir los ansiados 50 puntos para maquillar una nefasta temporada. No parecía tener esa ambición el cuadro amarillo. Primero Marvel y luego Obolskii en los primeros cinco minutos avisaron a los gaditanos de que el partido no iba a ser mero trámite.

Ni avisando, los gaditanos salieron al césped en la primera mitad. Algún que otro error del cuadro local en construcción pudo dar vida a los de Garitano. Pero ni haciéndole las cosas fáciles iba a ver reacción sobre el campo. Con un Obolskii mareando a Fali y Kovacevic, un posible penalti del serbio hizo que este se quedara petrificado. Carracedo, el más listo de la clase y con ganas de competir, hizo el 1-0 Carracedo en el 24'.

Lo peor estaba por venir. David Gil, poco después, cometió un error de novato dentro del área cuando se lio con la pelota. Un error que le costó la roja tras derribar a Jacobo en boca de gol. El mismo protagonista sería el autor del 2-0 para poner más tierra de por medio y avergonzar a un Cádiz CF que salió perdido.

Roger cambió la mala dinámica

Era impensable ver un mejor equipo sobre el verde. La bronca de Garitano en el vestuario tuvo que ser colosal para el cambio de dinámica. De tirar el partido a la basura, a competir de tú a tú. Justo en el 46', con la gente sentándose y llenando las gradas tras el descanso, Climent puso un caramelo a Roger Martí. Girando el cuello, el de Torrent la mandó al fondo de la portería de Marín. La propuesta de tres centrales con dos carriles había cambiado la cara al cuadro cadista. Tal fue así, que Chust remató casi igual un córner poco después para poner las tablas.

Mejorando sobre el verde, igualar la contienda con uno menos hizo ver que lo de la primera mitad tocó el ego de los futbolistas. Aunque tampoco fue suficiente para mejorarlo la segunda, la intención e intensidad del Cádiz CF en ciertos momentos hacía ver que algo más se podía hacer. No obstante, cuando sale cruz, sale por derecho. Óliver de la Fuente tampoco quería ayudar a esto. Para ponerle el último clavo del ataúd, en el minuto 73 iba a señalar un "penalti" de Víctor Chust tras un córner.

Anotando Carracedo —doblete del extremo— el 3-2 con uno menos era una losa imposible de aguantar. Más aún cuando Caro tampoco estuvo fino para poner en bandeja al intentar despejar el 4-2 a Casas para hundir del todo a los amarillos. Sin más, la imagen del equipo gaditano fue un símil de toda la temporada. Tramos positivos, pero insuficientes, que han llevado a los amarillos a deambular por Segunda División.