Satisfacción general por el dispositivo de seguridad en las Cruces
El alcalde, Jose María Bellido, considera que se ha erradicado el botellón en la fiesta

Botellón en el casco histórico de Córdoba / Cadena SER

Córdoba
La segunda noche de cruces fue más deslucida por la intensa lluvia que cayó buena parte de la madrugada y que dejó un menor número de denuncias por botellón por parte de la Policía Local, concretamente 139. Además hubo 25 sanciones por miccionar en la calle, 3 por colocar barras sin permiso y otras 3 por la instalación de veladores sin licencia.
En cualquier caso, Ayuntamiento y vecinos hacen un balance relativamente positivo en estos dos primeros días de cruces, en el estreno del dispositivo especial de vigilancia y control por parte de la Policía Local. "Básicamente, salvo algún resquicio que haya podido quedar, hemos erradicado el botellón de las cruces. Ya lo advertimos y lo vuelvo a decir y lo digo de forma muy contundente. Todo el mundo es bienvenido a las cruces para convivir, divertirse y celebrar, pero que sepan que si vienen a hacer botellón no van a poder y si vienen a molestar no van a poder. Ya hay un dispositivo policial muy contundente que lo impide. Creo que el primer día fue muy significativo y hubo un número de multas más elevado porque al ser el primer día pilló a mucha gente por sorpresa. Hay un efecto disuasorio en el segundo día y ha bajado mucho el número de denuncias. Se ha corrido la voz y ya ni lo intentan, o lo intentan menos. Lo que estamos haciendo es preservar el modelo, que es verdad que se nos iba de las manos porque si se convierte en un botellón al aire libre masivo, se pierde la fiesta de las cruces", afirmó el alcalde de Córdoba, Jose María Bellido.
Los vecinos, en líneas generales, se han mostrado satisfechos por la disminución del botellón y de las micciones en la calle. "Ha mejorado muchísimo. Por fin mi calle ya no es un meódromo (sic) gracias a la presencia policial. Ojalá lo hubieran hecho antes, porque lo que ha pasado en años pasados era tremendo", señaló Emilio, vecino de la calle Obispo Fitero.
No opinan igual en la zona de Santa Marina, donde los vecinos y vecinas consideran que se puede mejorar. "No hemos tenido tanta suerte como otros barrios del casco. Aquí somos calles de paso para salir de la zona y tenemos que soportar jóvenes gritando o dejando vasos llenos de bebida en nuestras puertas. Encima, si les dices algo se enfrentan y te amenazan. No tienen respeto alguno ni educación", afirmó Carmen, vecina de la calle Marroquíes.

Jose Antonio Alba
Vinculado a la SER desde 1997, cuando comencé mis prácticas en Radio Sevilla. En 2001 me incorporé a...




