La Guardia Civil sostiene que León transfirió 66.000 euros del CCF a la cuenta de su mujer para gastos personales

Córdoba

El agente de la Guardia Civil que elaboró el informe sobre los movimientos bancarios del expresidente del Córdoba Club de Fútbol (CCF) y su esposa y expresidenta de la fundación del club, Isabel Madueño, se ha ratificado en las conclusiones que alcanzó en el año 2021. Como integrante de la Unidad Técnica de Policía Judicial especializado en delincuencia económica, el agente de la Benemérita ha descrito un entramado del matrimonio para lucrarse.

Admitiendo que no se analizaron la totalidad de cuentas bancarias de ambos, el miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha asegurado que se extrajeron fondos del CCF para destinarlos a empresas vinculadas con Jesús León —GRUCAL Properties o Aglomerados Córdoba, entre otras—. Desde las cuentas de esas compañías, el dinero se transfería primero a una cuenta que operaba el matrimonio conjuntamente y, de ahí, a otra en la que Isabel Madueño figuraba como titular.

Con este sistema, el club fue presuntamente descapitalizado con al menos 66.000 euros, a los que la Guardia Civil siguió el rastro: se habrían utilizado para hacer frente a deudas contraídas con la Tesorería General de la Seguridad Social, pagar un préstamo hipotecario, hoteles o repostajes de combustible.

Las defensas de los principales encausados, no obstante, han querido cuestionar el procedimiento del Instituto Armado, esgrimiendo que sus clientes realizaron devoluciones de buena parte del dinero. Además, apoyándose en la declaración pericial de un economista forense, han argumentado que Jesús León, como propietario de varias empresas y accionista mayoritario del CCF, tenía derecho a mover capital entre sus sociedades (una 'caja única' de todas las empresas) como para percibir beneficios por su actividad. Unos cobros que podía derivar posteriormente a las cuentas de su esposa.

Intentando evadir la acusación por blanqueo de capitales que el Ministerio Fiscal ha puesto sobre la mesa, las defensas han razonado que todos los movimientos económicos que están hoy siendo enjuiciados se realizaron mediante transferencia bancaria, un procedimiento sometido a controles. Y aunque la Guardia Civil encontró conexiones entre Jesús León y varias empresas en Panamá, no se detectaron actividades sospechosas "sin descartar un blanqueo de dinero a través de terceras personas o entidades". Con todo, ya no está considerado como paraíso fiscal en España.

LA LIGA SANCIONÓ AL CCF POR LOS HONORARIOS DE JESÚS LEÓN

En los años 2018 y 2019, el Córdoba Club de Fútbol atravesaba un momento "crítico". Es el único punto de coincidencia entre todas las partes en el juicio oral del conocido como 'Caso Saqueo'. El equipo recurrió incluso a la venta de jugadores para obtener liquidez y poder hacer frente al pago de deudas y nónimas de trabajadores. Durante la presidencia de Jesús León, del vestuario blanquiverde salieron Sergi Guardiola, Jovanovic, Aguado y Andrés Martín.

"Esto permitió que el club sanease sus cuentas, fue una buena gestión", ha reconocido el Director General Corporativo de la Liga Española de Fútbol, citado como testigo. Sin embargo, el mismo Javier Gómez ha recordado que La Liga abrió varios expedientes sancionadores el equipo cordobés. Uno de ellos, precisamente por los 'honorarios' que Jesús León cobró como presidente —cargo que, en raras ocasiones en la historia del club ha sido remunerado—, de hasta 500.000 euros en concepto de 'gestiones de presidencia'.

Según el testigo, "había operaciones entre el CCF y GRUCAL Properties para pagar esa cifra a Jesús León, lo cual tienes que estar justificado con un estudio que refleje que las cantidades se ajustan a los precios de mercado". "Como ese informe no se hizo, LaLiga sancionó al Córdoba con 3.000 euros de multa", ha asegurado.

Por su parte, el perito contratado por las defensas ha querido bajar el balón de las cifras al suelo: atendiendo a su análisis, unos 150.000 euros de lo que cobró Jesús León fue a parar, precisamente a LaLiga. Y si se descuentan impuestos, la cantidad que habría percibido el principal encausado por sus servicios como presidente rondaría los 200.000 euros, una cifra cercana a lo que percibían otros altos cargos del equipo.

Este viernes está prevista la declaración por videoconferencia del presidente de la Liga Española de Fútbol, Javier Tebas, que por "motivos de agenda" no ha atendido a su cita de este miércoles con la sección segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba.

Su testimonio podría ser clave, ya que según ha quedado acreditado durante el procedimiento penal, LaLiga manejó indicios de que se estaba pagando a los jugadores con cantidades que no se estaban declarando. Es decir, con dinero en efectivo. Por ello, se encargó previa autorización del Consejo Superior de Deportes una auditoría económica del equipo, que realizó la consultora BDO.

BOLSAS LLENAS DE DINERO EN EFECTIVO Y UN PRÉSTAMO DE IDA Y VUELTA

Es una de las tesis principales de la defensa de otro de los encausados, el hermano de Jesús, Ildefonso León. Como había que salvar al equipo del descenso, se reclutó a futbolistas de primer nivel que venían de categorías superiores. Presumiblemente, según las defensas, con salarios muy superiores a los que el Córdoba podía ofertar sometiéndose a los límites salariales que imponía LaLiga.

La fórmula que se podría haber ingeniado es complementar la nómina de los jugadores con pagos de dinero en efectivo. Y aquí entraron en juego las empresas de Ildefonso León: Mencía Projects y Tecnoglobal. El propio perito de las defensas ha interpretado que, "como ese dinero no podía salir de las cuentas del CCF porque el objetivo era eludir los controles de los límites salariales, estas dos empresas pasaron facturas presumiblemente falsas al club, que eran abonadas de inmediato". Transferencia realizada, los fondos se retiraban en efectivo y, según el economista, se reintegraban al club para que pudiera pagar más a los futbolistas.

Para el Ministerio Fiscal, el perito presupone que esos billetes tomaban un camino de vuelta al club, sin que pueda demostrarse la trazabilidad del dinero. Su representante ha incidido incluso en que algunos de los fondos que pasaron desde el CCF hacia empresas del hermano del expresidente fueron posteriormente desviados hacia una tercera sociedad.

Al respecto se ha tomado declaración también al exjefe de protocolo del Córdoba CF, que ha negado tajantemente haber tenido conocimiento de que Ildefonso León llevase "bolsas con dinero en efectivo" a la sede blanquiverde. Sobre este asunto se interrogará más adelante a algunos exjugadores de la plantilla, dado que la suma de cantidades retiradas en efectivo de las empresas de Ildefonso León podrían alcanzar los 165.000 euros.

Otro hermano de Jesús León, José María, también está siendo investigado, aunque las acusaciones no solicitan para él responsabilidades penales. Habría realizado un préstamo desde su empresa, Argonsa, a la de su hermano, Aglomerados Córdoba, para hacer posible que Jesús se hiciera con las acciones del CCF. Un préstamo de 60.000 euros que fue devuelto apenas 24 horas después.

La investigación de la Guardia Civil relata también cómo Jesús León actuó de testaferro de Luis Oliver para comprar el CCF, dado que el primero de ellos no contaba con liquidez suficiente para la adquisición.

LA ADENDA NO RECONOCIDA POR CARLOS GONZÁLEZ

En la sesión anterior del juicio oral, el también expresidente del Córdoba Club de Fútbol, Carlos Gónzalez, negó tener conocimiento o haber firmado una adenda al contrato de compraventa del Córdoba CF entre AZAVECO (propiedad de González) y GRUCAL Infraestructuras.

En ese documento, del que solo 'existe' una copia, se aseguraba que si la Fundación Córdoba Club de Fútbol no podía empezar la construcción de la Ciudad Deportiva en el plazo de un año, GRUCAL Infraestructuras recibiría un millón de euros como indemnización. Es clave para la defensa, para justificar la salida de un millón de euros de las arcas del club. Pero González dice que no firmó, nadie lo hizo en su nombre y que se enteró por la prensa.