Morón inicia la renovación integral de la calle Caños de Aranda con una inversión de más de 200.000 euros
El proyecto, enmarcado en el Plan de Inversiones 2025/26, contempla mejoras en acerados, redes de agua y telecomunicaciones
Morón de la Frontera
El Ayuntamiento de Morón ha iniciado las obras de renovación integral de la calle Caños de Aranda, una actuación incluida en el Plan de Inversiones 2025-2026, que contempla una inversión global cercana a los cuatro millones de euros para la mejora de infraestructuras urbanas.
En esta calle concreta, la intervención supondrá una inversión de aproximadamente 210.000 euros, según ha detallado el delegado de Obras, Ignacio Cala, durante una visita técnica a la zona. Las obras tienen un plazo de ejecución estimado de entre cinco y seis meses.
El proyecto contempla la renovación completa de los acerados, actualmente en mal estado, con el objetivo de eliminar las barreras arquitectónicas y ampliar el espacio peatonal. Además, se acometerá la sustitución de la red de abastecimiento de agua, que se encuentra deteriorada y fabricada con fibrocemento, por una nueva red en tubería de PVC, más segura y eficiente.
Asimismo, se renovarán las acometidas de saneamiento a todas las viviendas, aunque no se actuará sobre la red principal de saneamiento al encontrarse en buen estado, salvo dos puntos puntuales que requieren reparación. También se instalará el canalizado de telecomunicaciones, lo que permitirá en el futuro la eliminación del cableado aéreo en las fachadas y su soterramiento.
Cala ha señalado que Caños de Aranda ha experimentado una evolución urbanística significativa: “Pasó de ser una zona de corrales a convertirse en una calle con numerosas viviendas y gran actividad”, lo que, en palabras del delegado, justifica la necesidad de esta intervención integral.
En cuanto a la configuración de la vía, no se aplicará una plataforma única. Se mantendrá el desnivel entre calzada y acerado, ya que las dimensiones permiten eliminar barreras arquitectónicas sin necesidad de unificar niveles.
Desde el Ayuntamiento se reconoce que la obra implicará molestias inevitables para los vecinos, pero se trabajará para que estas sean mínimas y controladas durante el desarrollo de los trabajos.
