La ciudad de Málaga, libre de restricciones por la sequía

Málaga

La capital malagueña ha pasado de la situación de escasez severa a moderada, es decir, a prealerta, tras las intensas lluvias del mes de abril. Esto significa que se ponen fin a las restricciones que se aplicaban hasta ahora y que rebajaban el agua que llegaba de los pantanos ubicados en el sistema Guadalhorce-Limonero.

Así las cosas, decaen las limitaciones impuestas por la Junta de Andalucía y que se aplicaban desde noviembre de 2023 y vuelve a estar permitido llenar las piscinas privadas, también el baldeo de calles, el riego de los jardines, los parques públicos o privados y los campos de golf y el lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados.

También regresa el agua de las duchas de las playas a partir del 15 de junio cuando se prevé que comience la temporada alta turística en la ciudad.

Los embalses de la provincia siguen ganando agua por las escorrentías -han sumado casi un hectómetro durante la última semana- y rozan el 62 por ciento de su capacidad, con 378,14 hectómetros acumulados frente a los 170 de hace un año, según los datos de Hidrosur.