Las Plataformas SOS Rural y Campiña Norte se unen contra la tala de olivos centenarios para megaplantas solares
Representantes de SOS Rural y Campiña Norte entregarán en el Parlamento más de 50.000 firmas ciudadanas contra el proyecto


Las plataformas ciudadanas SOS Rural y Campiña Norte contra las Megaplantas Solares han unido sus fuerzas para denunciar la expropiación de miles de hectáreas de olivar y la tala de alrededor de medio millón de olivos centenarios en la comarca de Lopera, promovida por la Junta de Andalucía para facilitar la instalación de megaplantas fotovoltaicas.
En una visita a la conocida como "zona cero", donde ya se han arrancado miles de olivos, la portavoz nacional de SOS Rural, Natalia Corbalán, y el portavoz de Campiña Norte, Rafael Alcalá, han mostrado su firme rechazo a esta actuación que califican de “imposición injusta e intolerable”.
“Esto es un drama social, económico y medioambiental. Lo que se está permitiendo es una dictadura energética disfrazada de progreso verde”, así lo ha expresado Natalia. Además, ha añadido que ya han recogido más de 50.000 firmas ciudadanas en contra del proyecto, reflejando un rechazo social que va más allá de los propietarios afectados.
Corbalán advierte sobre la pérdida de biodiversidad —en un entorno habitado por especies protegidas como el lince—, el incremento de temperaturas locales por la eliminación de cubierta vegetal, y el riesgo de despoblación rural.
Desde la Plataforma Campiña Norte, Rafael Alcalá ha denunciado la expropiación forzosa de tierras y la pérdida de productividad agrícola. Según sus cálculos, la cooperativa local perderá anualmente más de 2 millones de kilos de aceituna, lo que supondrá una caída de ingresos de hasta 3,2 millones de euros al año para los vecinos de Lopera.
“Nos enfrentamos a la muerte del pueblo. Esto no es progreso, es abandono institucional y saqueo del campo”, ha declarado Alcalá.
La alcaldesa de Lopera, Mari Carmen Torres, también se ha posicionado en contra del proyecto y ha anunciado que, con el asesoramiento de un equipo legal y medioambiental, han identificado vías para frenar legalmente la instalación de estas macroplantas en su término municipal.
“Este tipo de iniciativas arruinan a los pueblos a largo plazo. Agradezco el apoyo de plataformas como SOS Rural, que dan voz a los ciudadanos frente al discurso de las grandes empresas”.
Por su parte, Antonio Miguel Ruiz, agricultor afectado, ha lamentado haber sido forzado a arrendar sus tierras ante la amenaza de expropiación. “Me acorralaron. No tenía opción”, así lo ha declarado visiblemente emocionado.
Los representantes de las plataformas han asegurado que continuarán con su campaña, que incluye acciones legales, movilizaciones sociales y presión institucional para detener la destrucción de una de las reservas olivareras más emblemáticas del país.




