Aquel recordado" Tacatac-tac"
La firma de Covadonga Traverso Blanco en Hoy por Hoy Jerez

“AQUEL RECORDADO TACATAC-TAC”
Me remonto a la adolescencia temprana y te recuerdo ya en casa, querida máquina de escribir. En mudanza familiar alguna (y hemos tenido varias…) tan siquiera se planteó tu exclusión. De hecho, estás en la habitación de al lado, a buen recaudo.
Sigo viéndote como entonces: elegante, `recogida´, y ligera. De tonalidades grisáceas, especialmente atractivo el brillante de las teclas y tus bonitas letras blancas. Diría que la escritura resultante no tiene el carácter de “impersonal” que caracterizaría a vuestra mecanización.
Sonidos singulares: el rodillo al meter el folio, el “ring” de cambio de línea, el “clic” de cierre de la carcasa. Al escribir, asimismo inconfundible e inolvidable tu “tacatac-tac”, cuyo ritmo dependía de la tarea o uso, pero también del día que una tuviera….
Hoy eres conceptuada como “antigua”. Lo eres, sí, aunque los años ´60 (de tu fabricación y mis inicios en la Vida) no los siento tan lejanos... En nuestro núcleo familiar tú, “Olympia”, estás entre los objetos preciados. Pero no te evoco con nostalgia; me traes recuerdos de una época, de infancia y adolescencia, con innumerables momentos de felicidad. Momentos que no necesitarían corrector alguno y mucho menos ser reescritos.
Durante buena parte de mi vida laboral siempre hubo una homóloga en mi mesa; hasta que la tecnología os relegase a un segundo plano, con incuestionables ventajas. Pero me siento afortunada de haberos conocido. Permítanme hoy también recordar a tantos compañeros de trabajo, a algunos en especial, que en torno a las máquinas de escribir marcaron una etapa profesional en el que la convivencia resultase, como aquél sonido ambiental, armoniosa.
A ti, “Olympia”, te sigo conservando cerca; un día de éstos, probamos