Fútbol

“Seguimos con el Villarreal; un club que cree en el modelo de cantera”

Nico Rodríguez solo tiene 25 años y cumple tres como director deportivo de La Cañada, el club de su vida donde fue futbolista y técnico

Con LA VOZ y Cadena SER en el campo cañaero donde pasa muchas horas del día. El fútbol es su pasión y su vida desde hace 20 años / rafa góngora

Almería

Tiene solo 25 años y todo bajo control en uno de los clubes canteranos con más historia y solera del fútbol almeriense. Fue jugador, luego entrenador y ahora director deportivo, donde ha encontrado su sitio. De hecho, su gran reto y sueño es llegar a ser profesional porque esta parcela es su pasión a la que dedica horas y más horas. Tiene un cartel fantástico en el mapa del fútbol de la tierra y los clubes de Almería, todos, hablan maravillas de un joven director deportivo que llegará muy lejos.

Si tuviera que presentarse a los lectores...

Nicolás Rodríguez es un chico de La Cañada que nació aquí, donde empecé a jugar al fútbol, también colgué las botas en el equipo cañaero... aquí viví mi etapa como entrenador y que por circunstancias el club me dio la posibilidad de ser director deportivo del club y ya son tres temporadas como director deportivo. Tengo 25 años y son 20 años entre jugador, entrenador y director deportivo. Toda una vida en el club de La Cañada.

Muy joven para llevar una gran responsabilidad.

Es cierto porque 22 años asumí la dirección deportiva del club con todo lo que eso conlleva porque son 33 equipos los que tenemos en La Cañada y al final tengo que lidiar con personas que me doblan la edad, pero el respeto uno se lo gana por su trabajo, sacrificio y esfuerzo y no por la edad. Me he ganado el respeto, al igual que yo respeto a todos, que es lo normal en la vida y en todo.

¡Qué bien suena la palabra respeto en el fútbol!

Suena bien, aunque es difícil ganárselo, pero cada día me lo gano con trabajo y dedicación. Soy una persona que trabaja las 24 horas del día por el club. Vivo el fútbol con pasión porque es el deporte del que estoy enamorado y, además, defendiendo el escudo y los colores de mi barrio, donde he nacido. Lucho por el sitio en el que he nacido y eso hace sea muy feliz en el club.

Futbolista, entrenador y ahora director deportivo: ¿Con qué se queda?

Me hubiera gustado seguir de jugador, pero con 16 años tuve que dejarlo. Decidí dejarlo porque no me encontraba cómo aquel año y empecé a entrenar durante 8 o 9 temporadas. He aprendido mucho de todos los entrenadores, sobre todo de responsabilidad. Me tocó madurar antes de tiempo y eso hizo que mi vida haya ido mejor, pero me queda con la última etapa de director deportivo donde estoy bien ubicado y porque quiero ser director deportivo profesional.

¿Cómo llega la oportunidad de ser director deportivo con tan solo 22 años?

Siempre me han valorado muy bien en La Cañada y por circunstancias el club no tenía director deportivo y me ofrecieron el cargo; venía formándome como director deportivo porque me llamaba la atención. Acepté desde el primer momento, aunque fue un año complicado porque también llevaba el infantil de División de Honor, acabé llevando también el cadete autonómico. Fue un año complicado, pero se sacó adelante gracias a Dios y aquí está el club de La Cañada.

¿24 horas director deportivo del club cañaero?

Sí, las 24 horas del día. Es complicado que la gente lo entienda y más cuando estás en pareja; este deporte tiene mucho sacrificio, pero el fútbol, a los que nos apasiona, sabemos que son 24 horas pendiente de todo.

Un total de 33 equipos, pero ¿cuántas fichas hay?

Gracias a la labor que hace la directiva, el coordinador de fútbol-7, tenemos el coordinador de la escuela de fútbol... estamos hablando de 600 futbolistas; eso conlleva mucho trabajo, problemas, pero se solventa todo porque amamos el fútbol.

¿Cómo se lleva con los padres de los canteranos?

Bien porque entiendo que en el mundo del fútbol hay que escuchar a todos. Yo siempre tengo la oficina abierta para hablar con los padres o las madres de los chavales. Muchas veces los padres nos abren ese campo de visión que igual no lo tengo ese día. Todo va muy rápido y estamos ante el deporte colectivo más egoísta que existe porque los jugadores miran mucho por ellos mismos. La relación con los padres es buena; deben tener claro que siempre miramos por el bien de sus hijos.

¿Hasta dónde le gustaría llegar en el fútbol?

Sinceramente me gustaría seguir dedicándome al fútbol como director deportivo porque es mi sueño y vivir de este deporte. No entiendo la vida sin el fútbol, no comprendo un fin de semana sin el fútbol. No sé vivir sin esa presión.

¿Saldría de Almería?

La tierra tira. Engañaría si dejara que no soy de la UD Almería. Al igual que llevo 20 años en La Cañada llevo también 20 años de abonado del Almería. Soy un enamorado de mi tierra y me siento muy orgulloso de ser almeriense. Estoy haciendo el curso de director deportivo por la Federación Española de Fútbol en Madrid y defiendo mi tierra, pero hay que ser autocríticos, pero no solo en la capital, también en la provincia, el fútbol en Almería debe desarrollarse más y mejor, nos estamos quedando en la cola de España. No estamos creciendo cuando sí lo hacen en otras ciudades. En Almería hay mucho talento, pero hay que poner medios y recursos, pero sobre todo creer en lo que tenemos y eso debemos hacerlo los que de aquí.

¿Cómo es la relación con el Almería a nivel de base?

Mejorando por los años, aunque es cierto que sea hace difícil cuando compites en casi todas las categorías con ellos y cada uno mira por sus intereses. La relación no es mala y ojalá vaya a más porque es una gran noticia que el Almería y La Cañada se lleven bien.

Rafa Góngora

Redactor de Deportes de SER Almería. Es la voz...