Alumnos de Arqueología de la Universidad de Granada investigan hasta 60 yacimientos en el término municipal de Jódar, algunos de ellos en el paraje El

Jódar

Presentación, en la tarde de ayer, en la Sala de Conferencias de la Casa de la Juventud, de los trabajos en los yacimientos arqueológicos que se están llevando a cabo, durante un mes, en el paraje de ‘El Fontanar’ del término municipal de Jódar, en un paraje de propiedad privada de la familia Serrano Gámez, por alumnos (De 4º Curso y del Master) y profesores del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, hasta 60 yacimientos datados desde la Edad del Bronce hasta el periodo íbero y durante la época islámica. Hallazgos en apenas dos semanas.

La presentación corría a cargo del técnico medioambiental municipal, Miguel Ángel Yanes y el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, Alberto Dorado.

Yanes explicaba como surgía esta iniciativa, que pretende prolongarse en el tiempo, “… Es un yacimiento de extraordinaria importancia. Fue localizado hace muy poquitos años y junto a algún otro más, y a raíz de ahí, se solicitó un permiso para hacer una prospección de todo el término municipal de Jódar a nivel arqueológico de yacimientos.

Ahora no voy a entrar en más detalles porque ellos nos lo contarán, pero bueno, eso se ha traducido en el hallazgo de 60 nuevos yacimientos en Jódar, 60, y tres a muy poca distancia del límite intermunicipal, uno en Bedmar, uno en Cabra del Santo Cristo y otro en Úbeda.

Esto es el inicio, los primerísimos pasos, los pasos de dos semanas solamente ya en campo, de lo que debe entenderse como un proyecto a medio y largo plazo, en la medida en que los resultados vayan siendo satisfactorios, en la medida en la que el coste que suponga el ayuntamiento sea moderado o discreto en relación a otros costes y en la medida que seamos capaces de encontrar otras fuentes de financiación, incluso a un ritmo mayor.

Este año se va a excavar por primera vez un mes, pero en años sucesivos, pues si encontramos otras financiaciones y tal, pues a lo mejor se puede excavar durante más tiempo.

En este caso se ha hecho de la manera más barata y más bonita posible, se sonríen los alumnos porque es con la ayuda imprescindible de los alumnos de cuarto curso del grado de Arqueología de la Universidad de Granada y los alumnos del máster de Arqueología de la Universidad de Granada.

Todo esto nace desde la voluntad del ayuntamiento, pero con la ayuda imprescindible de la Universidad de Granada, en el marco de un convenio que se ha establecido con la Universidad de Granada.

Entonces, aquí contamos con tres personas, una de ellas, la que está en medio, Alberto Dorado, es profesor en el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, a su izquierda está Charly Basore, que es un arqueólogo también, autónomo, que trabaja con la Universidad de Granada en distintos yacimientos, colabora mucho con la universidad. Y luego, también, otra colaboradora de la universidad es Natalia García Enríquez, que también es arqueóloga y está un poco especializada en hacer divulgación de la arqueología.

Paralelamente al inicio de la excavación, pues, se ha hecho una programación a lo largo de esta semana. Hoy es el primer día que se ha estado en el Colegio Fleming. En los sucesivos días estará en otro y en el museo, mañana, en la celebración del ‘Día Internacional de los Museos’, para acercar la arqueología a un segmento de la población, en este caso, el primero, los alumnos de Primaria de Jódar. La idea es un poco esta, es decir, que vamos dando pasos en un sentido, que es el de intentar poner, primero, hacer, o sea, que vea la luz el yacimiento este, en concreto, en la mayor magnitud posible, y después que sea puesto en valor. Primero, que sea conocido y valorado por la ciudadanía de Jódar y por el conjunto de la sociedad. Y después, en unas fases posteriores, siempre y cuando es posible que en algún momento sea público, pues, este espacio, ahora mismo, contamos con el parabién de la propiedad, pero no podemos hacer inversiones públicas en un terreno privado.

Entonces, bueno, pues es una posibilidad que se puede valorar, que eso acabe siendo público y entonces se puedan implementar en el otro tipo de proyectos. Ya no tanto de excavación propiamente, sino de puesta en valor, de reconstrucción de estructuras, de diseño y ejecución de modelos de lo que hay arriba en la realidad, pero modelos recreados desde cero, como eran las viviendas prehistóricas de la edad del bronce, del algar, como eran las viviendas íberas, como eran este tipo de cosas… Entonces, es un proyecto bonito, a futuro, que se sale un poco la verdad de lo que viene siendo normal en la gestión política, sea de un ayuntamiento, sea de la Junta o del Gobierno, que tiene una visión quizás un poquito más cortoplacista, generalmente en torno a los cuatro años o a los ocho… Esto es un proyecto que nace con la voluntad de ser horizontal y estructural en el tiempo…”.

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El profesor del departamento de Arqueología de la Universidad de Granada, Alberto Dorado, explicaba como surgía la iniciativa, por la implicación personal de Miguel Ángel Yanes, que participaba en un máster del Departamento de la universidad, “… Nos ha permitido tener a nuestros estudiantes también de la Universidad de Granada aquí haciendo prácticas, que para nosotros, desde luego, es un hito. Es un hito porque empieza, como decía Miguel, un decurso de varios años que nos llevará a conocer exactamente cómo era el paisaje y los paisajes y cómo se desarrolló, de alguna manera, también la vida en este yacimiento de Jódar. Y la verdad es que, en ese sentido, no podemos sino tener palabras de agradecimiento de cómo nos habéis tratado hasta ahora…Bueno, las caras creo que de nuestros alumnos reflejan un poco las vivencias que han tenido estas dos semanas y estoy plenamente convencido de que las dos que restan serán igual de buenas.

También quiero agradecer, cómo no, en este caso a Miguel Ángel, que también ha sido uno de las personas fundamentales en el desarrollo de este proyecto. Y digo desarrollo porque, realmente, si tengo que empezar por algún antecedente, tengo que pensar en Miguel Ángel haciendo el máster de arqueología, como tengo también el resto de mis alumnos aquí hoy. Y cuando llegó con una simple pieza y me dijo, mira, yo tengo esto en mi pueblo y me gustaría hacer algo allí. Y eso estamos hablando cuando se iniciaron las intervenciones, en este caso las prospecciones, del año 2020. Han pasado cinco años y os puedo asegurar que ha sido un trabajador incansable poniendo Jódar, desde luego, como una parte más de su vida, de su día a día y es una cosa que es evidente que le apasiona. Por eso, también, a mí me gustaría agradecer el papel que ha jugado para que también podamos estar aquí junto a la corporación municipal…

Y, sin duda también, bueno, pues al resto de personas que hacéis posible que nosotros de alguna manera también podamos venir aquí con ilusión, entendiendo que la población, de alguna manera, se hace partícipe también de los resultados que hemos ido obteniendo a lo largo de estas dos semanas, pero también a lo largo de los últimos cinco años en esas prospecciones, que realmente enlazan, de alguna manera, con prospecciones que el Departamento de Proyecto de Arqueología ya inició hacia los años 80, excavando algunos de los yacimientos del entorno del río Jandulilla… Si tengo que poner, entonces, algún antecedente, por tanto, por ser el más cercano, no puede ser de otra manera que iniciarlo con estas últimas prospecciones que han dado, por supuesto, estos nuevos yacimientos arqueológicos del término municipal de Jódar, repartidos por todo el municipio, con cronologías que van prácticamente desde el epipaleolítico –estamos hablando del 12.000 desde ahora– hasta prácticamente, bueno, pues época contemporánea, con diferentes modos de asentamientos, etcétera...

Como decía, Miguel llegó al Departamento de Proyecto de Arqueología de la Universidad de Granada, traía consigo, bueno, en el marco de su trabajo de final de máster, pequeños retazos de la historia de Jódar, que nosotros, de alguna manera, intentamos reconstruir, pues, Miguel, pues esto parece que es de la edad del hierro, esto es del bronce. Como pueden llegar otras muchas personas, pues también ilusionadas por lo que pueden encontrar en sus municipios. Como pueden entender, pues, no todo el mundo, no todo el mundo tenemos la posibilidad de llegar a todos esos yacimientos que todo el mundo nos presenta, pero, desde luego, aquí quiero recargar la insistencia de Miguel Ángel para que, finalmente, finalmente le hiciéramos caso y viniéramos a Jódar a ver esos yacimientos. Cuando realmente nos dimos cuenta de que lo que nos mostraba eran yacimientos verdaderamente excepcionales. Estamos hablando de yacimientos que, en este caso, como decía, amanecen hacia época final del paleolítico y llegan hasta la actualidad, con un bagaje cultural, con modelos de asentamientos radicalmente diferentes, de fondos de valle, de altura, etcétera, que dan buena muestra de que estas tierras, bueno, pues fueron ocupadas hace ya muchos años. Por tanto, bueno, pues al hablar de esos antecedentes, ahí ven, digamos, el número de yacimientos arqueológicos identificados en el marco de las prospecciones, que desarrolló Miguel Ángel también en el marco de su trabajo de final de máster, en el que pude acompañar en alguna ocasión viendo esos yacimientos y, como pueden ver, bueno, pues son verdaderamente, digamos, que incrementan sustancialmente los yacimientos de los que teníamos aquí conocimiento. Buena parte de las prospecciones que se hicieron en los años 80 encontraron o localizaron yacimientos arqueológicos en el fondo del valle del río Jandulilla. Entonces, siempre, bueno, quedaron de alguna manera más aislados yacimientos en altura, como es el caso del Fontanar.

Y, por tanto, cuando Miguel inicia sus prospecciones, conjuntamente, bueno, pues con algunas personas que le veníamos a acompañar de la Universidad de Granada, pronto vimos cómo el incremento fue haciéndose realmente, bueno, bastante notable, sobre todo, en aquellos yacimientos de la prehistoria reciente. Estamos hablando del 3000 al año 1 antes de Cristo, por poner un ejemplo, porque sí que se documentaron algunas villas y algunos yacimientos también imperiales. Esos antecedentes, bueno, pues para traerlos aquí de alguna manera, pues entre ellos encontrábamos yacimientos como el que ven aquí, Cerro Mojón, que ha dado una cantidad impresionante de material de producción textil, que es algo bastante anómalo en estas cantidades, en yacimientos, en este caso, al aire libre, y materiales constructivos como los que ven en la parte de arriba, materiales constructivos que nos dan un poco a entender la forma en la que estaban articulados los asentamientos, cómo se harían esas cabañas y cómo vivía la gente que estaba en ese yacimiento. Y os hablaba también, bueno, pues en este caso de esos yacimientos del epipaleolítico, del casi 12.000, 10.000 antes de Cristo, bueno, desde ahora, que tienen, bueno, pues ese tipo de industria tan clara que son esos triedros, como los que ven arriba a la izquierda y, bueno, algunas laminillas, etcétera, que dan buena fe, bueno, de lo que es la cultura del tardigracial. Y decía también que en los años 80, bueno, ha habido algunos asentamientos excavados también por el propio departamento y por Historia de Arqueología. Este, en concreto, no lo podemos dejar de lado porque es fundamental para entender también cómo se han desarrollado o cómo se van a desarrollar las excavaciones en el fontanal en el futuro. Este queda justo al otro lado de la raya, como se hizo en Iguala, al otro lado de la linde con Úbeda. De hecho, en una publicación que hicimos previamente, llegamos a confundir el yacimiento, pensando que pertenecía al termino municipal de Jódar, cuando la línea pasa justo a los pies del Cerro de Cabezuelos. Y este yacimiento es un yacimiento que es paradigmático para comprender la cultura de la edad del bronce, del bronce final de esta zona.

Inicialmente este yacimiento, bueno, pues se excavó por un grupo de colegas encabezados por Fernando Molina González, de la Universidad de Granada, como digo, y en el que se encontraron varias cabañas, como las que ven ahí dispuestas, en la zona más amesetada del Cerro de Cabezuelos. A ellos tienen un poco la arquitectura de las cabañas. Pueden identificarse, bueno, pues también algunos amurallamientos, algunos cierres del entorno.

Y esto nos permitió un poco definir una arquitectura muy particular, en un momento muy concreto, que tendría su fin en el yacimiento, hacia finales del siglo X, antes de Cristo, o sea, el 900 aproximadamente, 907, según la datación, si no recuerdo mal, de este yacimiento, que era monofásico. Y no comprendíamos muy bien qué hacía un yacimiento de estas características, aislado en mitad del campo, hasta que comprendimos que El Fontanar estaba cerca. Ahí ven algunos de los materiales que se pueden identificar en ese yacimiento, que son propios de este periodo.

Y, bueno, algunos de los patitos, que han sido casi insignias y son paradigmáticos nuevamente, son únicos en todos los elementos artefactuales de los yacimientos de bronce final. De hecho, el yacimiento casi es percibido, de alguna manera, como un falso indirector de lo que es la arquitectura de este momento, y sus elementos son bastante diagnósticos para definir el bronce final.

Claro, en este momento, cuando nosotros estamos, de hecho, publicando este yacimiento arqueológico, a pesar de que se estudió en los años ochenta, sus materiales fueron, digamos, descritos más tarde, la publicación se realizó ahora menos de ocho años o hace ocho años, pudimos comprobar cómo el yacimiento realmente tenía materiales que sí vinculaban, de alguna manera, al yacimiento, a las zonas de la Loma de Úbeda, etcétera, pero, sin embargo, digamos que estilísticamente estaban más relacionados con el sudeste de la Península Ibérica, con las zonas de Granada o Almería, una tradición más hacia el sur.

Así pues, cuando iniciamos esas prospecciones, rápidamente, al salir del Valle del Jandulilla, aparece un yacimiento que debió ser, claramente, el yacimiento central al que pertenecía Cabezuelos. Cabezuelos no se puede entender, sino como un satélite, un satélite de este yacimiento del Fontanar, como una suerte de ocupación más ruralizada de los espacios en el Bajo Valle o Medio Valle de lo que podría ser el Fontanar. En el marco de esas prospecciones, pudimos encontrarnos estos materiales que les muestro en esta diapositiva, unos materiales que podemos asociar a lo que se denomina la cultura argárica.

Estaríamos, aproximadamente, en el 2200 y 1500 a. C., con perfectas formas canónicas de estos momentos, de este periodo. Y eso tiene una importancia, en tanto que el Fontanar constituiría como uno de los pasos de control fundamentales hacia la zona de explotación minerometalúrgica que constituyen los yacimientos del norte de la provincia de Jaén, Linares y, en general, toda la zona que estaría en el entorno del yacimiento que hoy conocemos como Peñalosa, en Baños de la Encina. Por tanto, Fontanar, en este periodo, y gracias a las prospecciones que se hicieron a partir del año 2000, podemos definirlo como un yacimiento canónico argárico que, claramente, está controlando los flujos minerometalúrgicos del norte de las zonas de Linares hacia las zonas del sur, en este caso, hacia los centros de la cultura argárica.

Pero lo más interesante es que en esas prospecciones pudimos identificar perfectamente esas pequeñas vasijas que también vinculaban el yacimiento de cabezuelos a este yacimiento central. Las cerámicas del bronce final, como las que ven aquí, con ollas, vasos, algunas ollas de diferente tamaño, no sé si lo ven por aquí, estas ollitas con orejetas, son muy típicas de este momento y ahí sí, cuando pudimos identificarlas, claramente, pudo observarse que nos encontramos ante el yacimiento principal del que debía nutrirse también o estar supeditado el cerro de cabezuelos. El Fontanar tendría una siguiente fase, muy vinculada a la edad de hierro antiguo, con una evolución. Estamos en esta fase aproximadamente entre 1.200 a.C. y el 750 a.C., y aquí pasaríamos aproximadamente del 750 a.C. al 550 a.C. Esta secuencia la tienen muy pocos yacimientos arqueológicos en el sur de la Península Ibérica. Que tengamos yacimientos argáricos, con una secuencia posterior con un hiatu del bronce final y, posteriormente, el hierro antiguo, son escasos y las secuencias son siempre fundamentales para comprender la transición de los extertores o el mundo final de la prehistoria hacia los primeros momentos de la historia escrita. Estamos hablando de que estas cerámicas representarían la entrada del yacimiento del Fontanar en las sociedades del ámbito semítico, con tradiciones que vendrían del levante mediterráneo y que estarían incorporándose desde la Baja Andalucía, zona de Cádiz, Huelva, etcétera, y en este caso también desde las zonas del interior de Granada.

Tenemos la manifestación, por tanto, de un yacimiento que se iría desarrollando con agregaciones poblacionales que vendrían desde Cabezuelos, el cerro que está a los pies, que se iría abandonando justo en el momento anterior y que probablemente iría agregando población para construir algo parecido a una pequeña ciudad que dominaría el entorno.

Esa cultura de tradición semítica que todavía manifiesta claramente con algunos elementos como estos que ven aquí, que son cuencos trípodes y que responden a una tradición culinaria muy específica, que es la molturación de algunos alimentos y por algunas ánforas como las que ven aquí, que son ánforas tipo T10, que son de tradición también fenicia.

Otros materiales que se pudieron encontrar en la excavación y que dan buena fe de la importancia que tiene el yacimiento solo a nivel superficial.

Decimos, en este caso estoy mostrándoles exclusivamente materiales extraídos de las prospecciones que desarrolló Miguel Ángel Yanes. Y, por supuesto, esa producción de metal que sitúa al yacimiento en los finales de las del bronce y, por supuesto, uno de los elementos que sustenta la cultura, como es la producción de los objetos de base de cobre y, posteriormente, hierro.

No podemos obviar el papel que tendrá el fontanar en momentos posteriores.

Luego mis compañeros, tanto Charlie como Natalia, les hablarán también de ello, pero es evidente que el yacimiento, la importancia que tiene y que juega también en el dominio del paisaje, fue bien visto por sociedades también del siglo XI y XII, ya de época medieval hispano-musulmana.

Y, posteriormente, también estos rediles de ovejas, bueno, dan buena fe de que ha sido reiterativamente, bueno, ocupado y visitado por diferentes personas a lo largo de la historia.

Sin entrar todavía en la excavación y hablando ahora de aspectos que vienen de la, bueno, con fotos satelitales y teledetección, pueden observarse algunos elementos microtopográficos que permitirían identificar al menos algunas líneas de murallas. Ahí pueden ver perfectamente algunas de esas líneas que estarían marcando probablemente el esplendor del yacimiento, hacia la edad del hierro, el hierro antiguo y el ibérico antiguo, que nos hablan de estas agregaciones poblacionales que viviría el cerro hacia el 750 y hasta el 550.

Aquí ven una imagen del IDAR obtenida del ministerio, en el que nuevamente pueden identificarse, bueno, pues ya de una manera más concreta los diferentes lienzos de muralla que articulan los diferentes espacios del yacimiento. Quizás, si les paso esta línea roja, pueden ver perfectamente cómo se ven las diferentes áreas. Nos quedaría todavía la parte superior, que, bueno, tiene una ocupación argárica inicialmente –luego ya lo comentarán mis colegas– y posteriormente medieval que no se identifica tan bien como esas estructuras emergentes en el IDAR, no se identifica de la misma manera.

Y este es el punto en el que nos encontramos cuando terminamos las prospecciones.

Cuando iniciamos el proyecto, una siguiente visita y fotos de dron nos descubrieron un mundo radicalmente diferente, que es lo que nos ha llevado al momento en el que estamos ahora…”.

La exposición la continuaba el arqueólogo Charly Basore, “… Aunque detrás lleva este proyecto ya gestándose cinco años con esas prospecciones y demás, realmente llevamos dos semanas. Es que estamos al principio y espero poder enseñaros con esto brevemente que incluso en dos semanas ya los resultados que tenemos son fascinantes en realidad y atisban un futuro yo creo que bastante prometedor.

Y que todo esto de nuevo sería imposible sin el apoyo de todo el mundo. Así que, de nuevo, antes de empezar, pues de nuevo dar las gracias a todo el mundo. Antes de entrar un poco en los objetivos generales del proyecto que hemos hablado y que realmente se desgrana un poco de lo que viene comentando, de lo que ha venido comentando Alberto antes, es que el yacimiento del Fontanar llama la atención con respecto a todos los demás yacimientos que se encontraron. Habíamos dicho que hasta 63 nuevos yacimientos, que no son pocos, solamente en el término municipal de Jódar. ¿Por qué el Fontanar? Entre todos estos yacimientos, ¿por qué el Fontanar es el que nos llama la atención? Pues en mi opinión, y yo creo que ha quedado muy claro también con lo que ha expuesto Alberto, El Fontanar destaca fundamentalmente por dos motivos a simple vista. En primer lugar, es esa secuencia cultural que tenemos en el yacimiento que se ha podido identificar de forma preliminar gracias a las prospecciones.

Como se ha dicho, un yacimiento de estas características, con restos claros que abarcan desde el bronce pleno, desde el mundo argárico hasta el mundo ibérico, de forma continuada, o lo que parece continuada, ya nos está hablando de una secuencia muy singular en esta región. Y no solamente en lo que hoy en día es el entorno de Jaén, sino en básicamente todo el sureste peninsular. Es una secuencia que en muy pocas ocasiones se va a encontrar.

Y aparte de esta secuencia y esta singularidad del yacimiento, también el segundo factor fundamental, y aquellos que habéis estado en El Fontanar ya de visita, de paseo, creo que lo habéis podido comprobar en primera persona, es el control visual que tiene este sitio. En comparación con otros, desde luego no se puede entender el yacimiento sin su entorno y sin su paisaje. Y veremos cómo ese papel, ese control, juega una clave, es una clave para entender el por qué se ocupa este sitio.

Y no solamente el por qué se ocupa este sitio, sino por qué se ocupa de forma reiterada durante todos estos periodos, incluso volviendo a reocuparse en época hispano-musulmana, e incluso en algún momento algo más reciente. Y ahora veremos algunos ejemplos de ello, ya que la elección de dónde excavamos depende mucho de estas dos características fundamentales.

Ya en términos generales, sí que cuando ya planteamos el proyecto de excavación, una vez visto, una vez hechas las visitas al yacimiento, claro, pues ya nos planteamos una serie de objetivos a corto y largo plazo para intentar resolver con la intervención arqueológica puntual que se está ejecutando en estos momentos.

Desde el punto de vista de la investigación, primero, y un poco el entendimiento de este sitio, a pesar de que tenemos esos indicios en superficie, claro, tenemos que ajustar muy bien cuál es esta secuencia. ¿Se trata realmente de una secuencia continuada o hay pequeños hiatos entre un momento y otro? ¿Cuáles son las causas de la fundación, en primer lugar, de este sitio? ¿Por qué se mantiene? ¿Por qué se expande? ¿Por qué crece en distintos momentos? ¿Y por qué se acaba abandonando también? Entonces, aunque tenemos una idea general, sí, va desde la edad de bronce, desde el bronce argárico hasta época ibérica, realmente queda mucho por desentrañar. ¿El por qué se colocaron ahí? ¿Qué motivó su mantenimiento? ¿Qué motivó los cambios? ¿Qué motivó que distintas culturas y distintos grupos culturales llegasen a este sitio? No hay que olvidar que las influencias externas son un factor muy importante en época, tanto en el hierro antiguo, con esos elementos de influencia oriental, fenicia, como luego en época ibérica, que también tenemos ya algún indicio que nos ha salido de cerámica griega, de importaciones también de cerámica griega.

Por lo tanto, ya no solamente es la llegada de la gente o la permanencia de la gente en un sitio durante varios miles de años, sino también el interés que tiene este sitio de cara a aquellos agentes foráneos que llegan a este sitio.

Entonces, el primer objetivo, el objetivo principal es realmente intentar identificar bien y precisar esta secuencia cronocultural del Fontanar, ya que es un caso, como he dicho, singular y único para realmente poder sacar una secuencia de tan buena calidad como la que sospechamos que puede llegar a tener.

Y ya poco a poco, en base a eso, ya nos planteamos otra serie de objetivos, ya a corto, medio, largo plazo, con distintos fines. Por un lado, como os digo, al ser un yacimiento tan único esta secuencia que tiene, sí que planteamos que, en base a los resultados que podamos ir teniendo, que puede ser de interés ya no solamente para las intervenciones puntuales que se están planteando en estos momentos, sino también ya de una continuidad, de darle una continuidad a la investigación en este yacimiento. No solamente para crear un recurso, no solamente para la investigación y conocer un poco la faceta más científica del yacimiento, sino en arqueología nosotros trabajamos para, al final, para todo el mundo, porque esto al final es nuestro pasado, es nuestra cultura, es la cultura de todo el mundo y es la cultura de la gente de aquí, de la gente de Jódar. Este es su pasado, su pasado más directo, lo tenemos en casa, por decirlo de una forma.

Entonces, ya no solamente entender el yacimiento y su secuencia cronocultural, sino su vinculación a esta tierra. ¿Por qué esta tierra? ¿Por qué aquí? ¿Por qué esta gente? Entonces, ya no solamente se plantea el estudio del yacimiento en sí, sino del yacimiento y su entorno, su paisaje, su gente, a lo largo de las distintas épocas de la historia. Y, además, no solamente intentar crear un plan de investigación continuado, sino, y como hablará Natalia un poco más adelante, también dar a conocer esto a la gente. A través de distintas actividades de divulgación, a distintos niveles, con niños, con adolescentes, con adultos, un poco intentar llegar a que esto no se quede entre la comunidad científica. Ese no es el objetivo, ese no es el objetivo del proyecto, sino realmente crear, no crear el pasado, sino desentrañar el pasado de esta localidad. Y con el objetivo realmente, ya final, de crear un recurso cultural y turístico que quede para la gente de Jódar, que quede para este territorio.

Y, un poco con esa idea en mente, ahora voy a pasar a explicaros un poco cómo trabajamos y, porque, claro, esto son muchas ideas, pero durante mucho tiempo, y hay que ir poco a poco, como he comentado, realmente sólo llevamos dos semanas, esto no hemos hecho más que empezar, pero, aún así, bueno, creo que los resultados que tenemos ya solamente en dos semanas son bastante interesantes…

Muy brevemente, pues, cómo, explicar un poco cómo trabajamos. Porque no es simplemente llegar al campo y empezar a meter el pico y la pala y empezar a trabajar, de hecho, eso es extremadamente peligroso y, al final, puede acabar destruyendo el registro, y, precisamente, impedir lo que teníamos pensado, el objetivo de entender esa secuencia.

Entonces, ¿cómo trabajamos? Pues, poco a poco, en base a lo que hemos visto sobre el campo, durante las prospecciones, durante las visitas, se ha establecido, en este caso, cuatro áreas de excavación distintas, en distintos puntos del yacimiento, que ahora explicaré brevemente. Durante el proceso de excavación, se produce un registro meticuloso, de lo que se va sacando, de lo que se va excavando, porque, al final, la arqueología es destructiva.Nosotros estamos quitando la tierra, estamos levantando piedras, estamos modificando, realmente, cómo es. Entonces, toda esa documentación hay que ser, extremadamente, muy meticuloso a través de fotografía. Hoy en día, con las nuevas tecnologías, gracias a vuelos con dron y demás, podemos sacar fotografía, pues, aérea de distinta calidad, el empleo de distintas tecnologías, de distintas fichas, también, de registro. ¿Eso qué nos va a permitir? No solamente sacar la información durante el proceso de excavación, sino, luego, de cara a ese proyecto a medio o largo plazo, cuando nos planteamos la reconstrucción del sitio y la reconstrucción, no solamente física, sino histórica, del lugar, pues, poder explicarlo con el mayor detalle y la mayor claridad posible. Entonces, pues, la labor del arqueólogo no es llegar y, con la brocha, estar ahí excavando con el pico y la pala, que todo el mundo piensa que vamos con la brocha, pues, al final, luego, también hay bastante trabajo de hombros, también. Pero, realmente, lo importante es eso, la documentación del registro y de la secuencia para, luego, su clara reconstrucción. En general, El Fontanar lo hemos dividido a grandes rasgos en cuatro zonas principales, más o menos, en base a las prospecciones que se realizaron y, un poco, en base a esto, también se han establecido algunos de los cortes.

En primer lugar, donde tenéis marcado el 1, es la zona del Acrópolis. Ese es el punto más alto que tenemos del yacimiento, que ahora entraremos un poco en detalle con él, ya que presenta una morfología singular y que llama la atención.

De hecho, es uno de los elementos llamativos en el paisaje y que, a nivel arqueológico, nos va a dar mucha información y es uno de los lugares de investigación.

La segunda zona, que ya se empieza a extender desde el Acrópolis, desde ese punto más alto, un poco hacia la ladera, siguiendo la ladera este del Fontanar, se desarrolla la segunda zona. Esta segunda zona, en superficie, se ha podido documentar fundamentalmente material de la edad de bronce, en superficie, y también material islámico. Parece que esta zona más alta será, un poco, el origen, no el germen del poblado. Tiene la secuencia más antigua y que luego también será reocupada ya durante época islámica.

En tercer lugar, tenemos el sector 3, donde ya vemos la primera área de gran expansión, que va a terminar de recorrer esa ladera este y también se va a extender a lo largo de la ladera sur del yacimiento.

Aquí, en esta zona, encontramos materiales de todas las épocas, aunque hay en superficie un predominio del material ya del ibérico antiguo, del hierro 1, del ibérico antiguo y algo del ibérico pleno. Parece que esto se transforma un poco el yacimiento de un momento a otro. En algún momento, entre el bronce final y el hierro antiguo, debió haber un cambio urbanístico dentro del poblado, donde se empieza a extender y donde prefieren ocupar, en lugar de los puntos más altos, esas laderas, la ladera sur y la ladera este, acercándose y bajándose un poco.

Por último, otro de los objetivos de esta campaña es, un poco, la delimitación ya mucho más concreta de cuál es la extensión del yacimiento. En esa zona, que tenéis marcada como zona 4, lo que vemos es que aparecen materiales, pero ya no se ven tan claramente estructuras en superficie y demás. Puede ser otra zona de expansión o de aporte de la ladera. También esta ladera, un poco sur-suroeste, es la más escarpada del entorno. También pueden ser, a lo largo de la degradación del terreno durante miles de años, aportes. No solamente es objetivo la excavación del sitio, sino también la realización de prospecciones intensivas para poder delimitar bien el yacimiento de una forma mucho más concreta…

Ahora voy a hablar brevemente de los distintos cortes, los cuatro cortes, los cuatro sondeos que hemos planteado en el yacimiento.

Aquí tenemos la zona 1, el corte 1 en la zona 1, en esta área de la Acrópolis. Como veis este es el punto más alto que tenemos del yacimiento y tiene una forma muy singular, tiene una estructura morfológica muy singular.

Básicamente en términos arqueológicos esto lo denominamos como un tel. Un tel es básicamente un montículo artificial, no es natural, un montículo artificial creado por la propia degradación de las distintas estructuras que había originalmente. Entonces se construye un edificio, uno encima de otro, de otro, otro, se va destruyendo, se van remodelando, se van degradando con el paso del tiempo y acaban creando ese montículo artificial.

De momento estimamos que puede tener una potencia de entre 5 o 6 metros de profundidad, lo cual puede indicar la importancia que puede tener la ocupación reiterada de este espacio. Entonces con este objetivo en el punto más alto se planteó uno de los primeros cortes, vamos, el primer corte, el corte 1 que se planteó este corte original de 3x3 que ahora a lo largo de estas dos semanas lo hemos tenido que ampliar, lo hemos tenido que ampliar bastante, incluso la última ampliación esta misma mañana la hemos tenido que ampliar gracias a toda la información que está dando. ¿Cuál era el objetivo inicial? El objetivo inicial, claro, como tiene tanta potencia era decir vamos a intentar ver si podemos coger la secuencia entera del yacimiento aquí arriba, desde esa ocupación islámica hasta esa ocupación más antigua del bronce argárico.

Entonces empezamos a excavar con esa intención y ¿qué nos encontramos? Pues nos encontramos con un montón de piedras, con un montón de piedras y decimos bueno pues para abajo va a ser difícil de momento, primero tenemos que aclarar qué es esto, aquí esto es una de las primeras fotos que se sacó, donde veis pues ese cúmulo de piedras, claro, dices bueno ¿esto qué es? Pues poco a poco con cuidado y demás se va excavando y se van levantando piedras y ya empezamos a ver distintas cosas, aquí por ejemplo vemos ya los restos de una línea de un muro que viene aquí, la esquina, aquí tenemos otro muro distinto. Y ya poco a poco estamos viendo que realmente no se trata de un derrumbe de un cúmulo de piedras sino realmente de estructuras antiguas. ¿Qué hemos podido documentar en estas dos semanas que llevamos? Pues básicamente de momento tenemos aquí dos fases bien definidas, hasta ahora estas estructuras pertenecen a ese último momento de ocupación, aparece muchísima cerámica de época islámica, muchas producciones medievales aparecen en esta zona, sin embargo aquí en la zona más al sur, más o menos aquí, donde también se ha ampliado esta mañana, ya hemos empezado a encontrar restos de esa ocupación más antigua, ya nos han empezado a aparecer posibles estructuras, parece que los restos de incluso de techumbre puede ser, aunque no sabemos de qué fase todavía, pero también vinculados a muchos restos, a esos restos más antiguos de época argárica. Entonces muy contentos con los resultados que tenemos aquí porque ya tenemos el momento final y el momento más antiguo, ya lo hemos encontrado, ahora ya hay que ir definiéndolo mejor.

Aquí una foto, pues como veis, como comentaba al principio, no solamente es el propio yacimiento y su secuencia lo importante, sino ese control territorial. Esto es una imagen tomada en lo más alto, mirando hacia el sur, incluso no sé si lo veis bien, todavía se ve un poco aquí al fondo, hasta se ve Sierra Nevada desde lo alto, que con todavía algo de nieve, se ve Sierra Nevada. Hacia aquí no sale en la foto, pero continuando hacia el Valle del Jandulilla y el Guadiana Menor, pues también en días claros, pues hasta se ve la cuenca de Guadix - Baza y mirando hacia el norte, pues se ve todo el control territorial realmente de miles, estamos hablando de miles de kilómetros cuadrados prácticamente.

Entonces, pues como aquí ya desde el bronce hasta época islámica, estas vistas y este control ya era una característica fundamental del poblado.

Aquí veis otra imagen, alguna imagen más, os traigo alguna imagen de estas últimas semanas, pues de estas estructuras. Aquí se ve algo mejor este muro, que está parcialmente vencido hacia adelante, pues de estas distintas estructuras que estamos empezando a documentar, en este caso de época islámica.

La segunda zona de interés ya se encuentra en esa zona, entre las zonas 2 y 3 que marcábamos al principio, que donde se pueden atisbar ya con las fotos de dron distintas estructuras o los restos de distintas estructuras murarias en distintos puntos de la ladera. Entonces, aquí se plantearon, aquí tenéis algunos ejemplos de lo que se puede llegar a ver, siguiendo alguno de los muros con las fotos aéreas. Aquí también, no sé si se ve, si se aprecia bien, pero las distintas líneas de distintas estructuras que recorren aquí toda la ladera, en este caso este del yacimiento.

Entonces, en esta zona se han planteado pues distintos cortes, con distintos objetivos también. Tenemos los cortes 2, 3 y 4, con la localización general en la ladera este del yacimiento. ¿Qué nos llamaba primero la atención de la zona 2? La zona 2, no sé si aquí lo podéis apreciar bien, aquí se ve un cambio de nivel en el terreno bastante interesante, bastante importante con respecto a los demás.

Aquí ya se aprecia que hay un muro de grandes dimensiones que parece separar el poblado en dos zonas. Entonces, uno de los objetivos, en este caso ya no es tanto ver esa secuencia cultural, sino que se plantea el corte con la idea de ver esta estructura, si se trataba de una estructura defensiva, en qué momento se construyó y si realmente servía un poco como delimitador de la estructura interna, preurbana en este caso, del yacimiento. Y aquí algunas imágenes también de lo que ha ido apareciendo.

Y nos hemos llevado la grata sorpresa de que no solamente tenemos los restos que aquí, bueno, estaría a esa cara del fondo, no solamente esos restos de una gran muralla, que debería ese asentamiento en 2, sino de toda una secuencia de estructuras anexas a este muro, que incluso nos puede estar hablando de una posible entrada por este lateral, creemos que podemos estar cerca de una de las entradas de acceso a esta parte más alta del poblado, que posiblemente además estaría fortificada con algún tipo de bastión y demás. No solo eso, sino que también hemos encontrado, gratamente, restos de estructuras más antiguas, previas a la construcción de este muro. Por lo tanto, también estamos cumpliendo con ese objetivo de entender la secuencia.

En este caso, parece que el material más superficial vinculado a esa estructura son de época ibérica, pero ya algo más abajo, en momentos anteriores, pues ya estamos empezando a tener algo de material perteneciente a esa fase, el bronce final, que es identificado en Cabezuelos, que de hecho, no sé si aquí, no, se encontraría ese yacimiento que estaba hablando Alberto, justamente aquí, es ese yacimiento del bronce final de Cabezuelos. Entonces, como veis, hay una línea directa de visión entre uno y otro, y hemos encontrado esa fase, aquí se controla todo, aquí estos controlan todo el entorno, y pues esa fase algo más antigua ya del bronce final de la primera edad de hierro empieza a encontrarse en esta zona también.

En tercer lugar, el corte 3 ya se planteó con otra idea. Volviendo atrás un poco a estas imágenes, veis aquí cómo se ven incluso distintas estructuras, que puede estar hablando de algún complejo, de quizás un barrio, no sabemos, todavía estamos en proceso de entender. Entonces, aquí se planteó el tercer corte, no con el objetivo de sacar la secuencia, sino con el objetivo de entender cómo se organizaba el poblado a nivel estructural, a nivel interno, cuál era la disposición de las casas o de las distintas estructuras, y viendo un poco cómo es esa estructura interna del poblado. ¿Qué es lo que hemos encontrado? Pues de momento seguimos en niveles bastante superficiales, siendo este el corte más grande de todos, pero ya sí que hemos podido identificar algunos muros de gran potencia que parecen ser muros externos de algún tipo de estructura. Todavía la función de esta estructura no la sabemos, no sabemos si se trata de algún edificio singular, si se puede tratar de una vivienda, pero sí que desde luego llama la atención dentro de esa estructuración preurbana del yacimiento. Y además también aquí se atisba, lo veis un poco, la diferencia cómo aquí hay bastantes piedras, por decir una forma, en el relleno interior y, sin embargo, aquí está bastante despejado. Esto nos puede estar hablando de una zona de tránsito, una zona de paso, no sabemos si se puede tratar de una calle o incluso una zona de paso interno de una estructura, abierto, como podría ser un patio o un pasillo. Todavía estamos en ello, pero bueno, también muy contentos con los resultados de este corte, aunque parece que todavía aquí pertenece fundamentalmente a época ibérica, aunque ya también nos está empezando a aparecer material de fases algo más antiguas.

Y por último, ya el cuarto corte que se plantea, se ha planteado más cerca a esa ladera sur, en una zona bastante escarpada en comparación con las demás, con una pendiente bastante importante, que sin embargo nos llamaba la atención por varios motivos. En primer lugar, por su cercanía a un elemento muy visual dentro del propio yacimiento, que es una serie de afloramientos rocosos naturales que aparecen ahí, que pues desde luego también se ve desde cualquier lugar. Esa piedra, ese posible vetilo que habla Miguel en sus artículos y demás, pues desde luego llama la atención. Es un sitio desde luego importante dentro del poblado y esto lo sabemos no solamente por la localización o el interés que puede tener esto, sino por los materiales que aparecen alrededor. Y justamente en este corte también nos interesaba que aparte de verse alguna estructura en superficie, también teníamos materiales de todas las épocas.

Se veía material tanto desde la edad de bronce, como hasta época ibérica, en esta misma zona, revuelta en superficie. Aquí también queríamos plantear un corte cerca de este afloramiento rocoso, para ver si podíamos entender un poco también la secuencia en esta zona y la estructura urbana que tiene, ya que es distinta a las demás. Donde se encuentra el corte 3, la ladera es algo más suave, la pendiente más suave.Aquí es más escarpado. Hasta el momento que se ha ido documentando, pues una secuencia de derrumbes, pero también ya tenemos, de nuevo, no sabemos todavía qué función tiene esta estructura, no sabemos si se trata de una vivienda o que tuviese algún otro tipo de función, pero también ya hemos encontrado alguna estructura que presenta un método constructivo distinto a lo que hemos visto en los cortes, tanto 3 como 2.

Por lo tanto, también muy contentos con los resultados de aquí, aunque solo llevamos dos semanas, pero ya básicamente tenemos una estructura que, además, sí que podemos decir que es de época ibérica, un poco en base a los materiales que van saliendo, pero que presenta un método constructivo distinto a lo que estamos viendo en otros lados. Por lo tanto, esto también nos puede estar hablando de, ya sea, distinta función, quizás distintos grupos o clases que lo pudiesen ocupar, unas construcciones tienen más calidad, menos calidad… Todavía está por ver, todavía no lo sabemos, pero a nivel también estructural, extremadamente interesante.

Y ya para terminar, esto es un poco la visión general de lo que hemos podido hacer en campo estas dos últimas semanas, pero, como hemos estado comentando, no solamente es el campo y no solamente es la investigación, sino también esa difusión hoy y llegar, que esto no queda para nosotros, esto queda para todo el mundo…”.

Del aspecto de la difusión de estas excavaciones se ocupaba Natalia García Enríquez , “… Esta idea de hacer talleres surge un poco a raíz de una serie de conversaciones entre Alberto y yo, de alguna forma unir su experiencia o su labor en diferentes proyectos arqueológicos de la Universidad de Granada con mi experiencia en la difusión y en la educación del patrimonio. Sí que es cierto que también estos talleres que estamos dando, que vamos a dar esta semana, también son un poco como una primera toma de contacto…

La arqueología no sólo se queda en el campo, no sólo se queda en excavar, sino que al final pues forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura. Entonces sí que es cierto que los adultos de alguna forma tenemos como más facilidad o más conocimiento, vamos a decir, para decir pues vamos a un museo o vamos a visitar un yacimiento, una ciudad, etcétera, pero a los niños hay que llevarlos y hay que enseñarles. Entonces creo que es fundamental que estas nuevas generaciones que estarán cuando nosotros no estemos, tienen que empezar desde muy pequeños a conocer qué es el patrimonio, qué es la arqueología y por qué es importante conservarlo y estudiarlo.

Entonces bueno, también por otro lado digo que es primera toma de contacto porque claro, la excavación o la investigación, el proyecto acaba de empezar prácticamente, como hemos dicho, llevamos dos semanas. Entonces lo que nos interesaba era de primera saber qué es lo que saben los niños sobre la arqueología, qué es lo que saben sobre la historia del pueblo también, que por cierto van bastante bien, los talleres que hemos hecho hoy conocen la iglesia, conocen las fuentes, conocen también el castillo, entonces bastante bien la verdad. Y bueno, sí que es cierto que estos primeros talleres son un poco más como para que ellos nos cuenten también.

En mi caso, con mi experiencia, lo que solemos hacer son talleres muy participativos en los que se hace, se genera un intercambio constante. Han estado un par de compañeros, de estudiantes del máster y de la carrera que lo han podido ver, que al final es como un feedback. O sea, yo les pregunto qué es la arqueología, ellos me cuentan y entonces yo complemento lo que ellos saben sobre la arqueología.

¿Por qué es importante? Lo mismo, ellos me responden y yo les respondo. Entonces bueno, como digo, esto es primera toma de contacto, ver qué saben, ir poco a poco como estructurando un poco en su cabeza esta ciencia y lo que estamos llevando a cabo en El Fontanar, para después, pues en las siguientes campañas, ya involucrarles un poco más quizás en la participación o quizás llevarlo también, por ejemplo, a secundaria o hacer talleres con vosotros, con los adultos si os animáis, como ya involucrar a lo que es todo el pueblo en general.

Entonces, como os decía, ¿qué es lo que hemos planteado en estos primeros talleres? Pues ya os digo, como cosas muy clave, que es la arqueología, por qué es importante conservarla, también en relación a que es el ‘Día Internacional de los Museos’ o la semana, pues también meter como un poquito eso, ¿qué es un museo? ¿Para qué sirve? Porque es importante visitarlo.

Y por otro lado, también hay que tener en cuenta que trabajando con primaria, con los niños de primaria y las niñas, sexto, por ejemplo, ya tienen su cabeza estructurada, las etapas históricas, mientras que, por ejemplo, primero no tienen ni idea, ni siquiera tienen ellos como una percepción del tiempo y de cuánto tiempo llevamos aquí los seres humanos. Entonces, también a través de estos talleres se les quiere ir introduciendo un poco en todo eso.

Y luego también, como os decía, que entiendan que la arqueología no es sólo excavar, sino que también es hacer conferencias, hacer talleres, hacer laboratorio y todas esas fases que nosotros tenemos… Aquí he puesto algunas imágenes de esta mañana, así un poco a prisa, en las que podéis ver que, bueno, como decía, son talleres muy participativos y que, por supuesto, tienen una primera parte más explicativa, con esas preguntas que ya os he comentado.

Mientras que, por otro lado, hacemos como una parte más de juego, vamos a decir. Juegos que pueden ir desde, por ejemplo, adivinanzas en diferentes lenguas antiguas, que hemos hecho con tercero y cuarto y la verdad es que lo han hecho muy bien. También, por ejemplo, a 5º y 6º les hemos planteado qué tipo de yacimiento arqueológico serían si dentro de 100 años vienen un equipo de arqueología del futuro y les investiga.

Bueno, han quedado cosas exquisitas, la verdad, maravillosas, me encanta su imaginación, la verdad. Y con primero y segundo de primaria, pues sí que es un juego como más de imágenes, más de dibujo, también de dibujo arqueológico, podríamos decir, de alguna forma. Hemos salido bastante contentas y contentos de esta primera experiencia con el Colegio Dr. Fleming y, bueno, nos quedan tres días por delante de actividades.

Entrevista Natalia Talleres Museo

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Mañana estaremos en el Museo de Jódar, espero que podáis acercaros los que podáis a los colegios y que, sobre todo, los pequeños sean los que más disfruten de esta experiencia, que nosotros seguro que la disfrutamos. Así que nada, creo que no se me queda nada más que decir y que muchas gracias por estar aquí, la verdad…”.

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Hablábamos con Natalia García, durante uno de los talleres a los escolares en el Museo de Jódar.

Ya se hablaba de ellos, en un número especial de la Revista Cultural Saudar, que se presentaba en diciembre de 2021, también en la Sala de Conferencias de la Casa de la Juventud, con presencia, por aquel entonces, del Vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Granada, el galduriense, Enrique Herrera Viedma y del Director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, Francisco Contreras, el diputado de Servicios Municipales, José Luis Hidalgo, y la alcaldesa de Jódar, M ª Teresa García, siendo coordinador especial de ese número, y de los trabajos que se vienen realizando, el técnico municipal, Miguel Ángel Yanes.

Enlace noticia presentación 2021

https://cadenaser.com/emisora/2021/12/29/radio_jodar/1640805614_478526.html