López Nieto desgranó en Hoy por Hoy las claves del éxito del Unicaja

Málaga

Antonio Jesús López Nieto es uno de los gestores de moda en el deporte español; y fue entrevistado en Hoy por Hoy de la Cadena SER por Angels Barceló. Los éxitos han llegado en cascada. Tras su incorporación a la presidencia del Unicaja en el verano de 2021 el equipo malagueño ha ganado dos Copas del Rey (Badalona 2023 y Las Palmas 2025), dos BCL (Belgrado 2024 y Atenas 2025), la Copa Intercontinental (2024) y la Supercopa de la ACB (2024); y aún está inmerso en la pelea por la liga ACB.

Sobre ganar mucho. "Esto no es normal, es extraordinario. Y lo normal para un club como el nuestro sería ganar un título de vez en cuando, ¿no? Para nuestro presupuesto, para nuestro estatus. Pero bueno, cuando conseguimos el último título, el equipo lo había ganado en 2017. Antes, teníamos que remontarnos a 2006 para conseguir el título anterior. Es decir, había mucha diferencia entre uno y otro. Llegamos allí, cuando el club estaba en un momento muy bajo. No en lo deportivo, sino en lo social, en lo emocional. Fue un momento bajo. El Carpena tenía, después de la pandemia, entre 2.000 y 2.300 personas. Era un equipo, diría yo, sin alma. Sin alma. Así que llegamos y nos pusimos manos a la obra. Les enseñamos una estrategia, un DAFO. Les dedicamos mucho trabajo y, sobre todo, algo que para mí es fundamental en cualquier proyecto: mucha pasión".

Expectativas. "Han superado las expectativas. Pero como se dijo en la entrada, seguimos teniendo hambre. Y eso es lo importante".

Sigues con hambre. También hablaste de un equipo sin cambios. El otro día hablamos de fútbol, ​​del éxito de los equipos con sentido de pertenencia.

Plantilla comprometida. "El jugador es fundamental. Generalmente, el jugador tiene menos sentido de pertenencia, ya que tiene una carrera más corta. Y, obviamente, al ser un deporte profesional, pueden surgir ofertas mucho más atractivas. Y hay que aceptarlo, porque es donde nos movemos, pero cuando tenemos una plantilla como la nuestra, que lleva tres años jugando con nosotros, al final tienen un sentido de pertenencia, no al club, sino al grupo. Y nuestra gente, de alguna manera, ya les ha sido leal. Aquí, antes, teníamos un jugador emblemático de la cantera: el capitán Alberto Díaz, un jugador muy conocido. Pero hoy en día, en Málaga, hay chicos de Kalinowski, Cameron Taylor, Dylan Oseskoski, es decir, que se han asentado en una ciudad y un entorno, digamos, geográficamente cercano. Conseguir lo que ha conseguido el Unicaja, y también de dónde viene, como me comentabas antes, es muy difícil, pero ¿es posible mantenerlo en el tiempo, en un deporte donde, por supuesto, está el Madrid, el Barça, pero también están los equipos griegos, los turcos, incluso la NBA, que al final acaba dominándolo todo? Bueno, es complicado, obviamente".

No es normal ganar tanto. "Siempre digo que hay que saber adónde se puede llegar. No podemos volvernos locos. Lo normal es que presupuestos mucho más altos que los nuestros acaben imponiendo lo lógico: ganar muchos más títulos. Así que tenemos que transmitirle a nuestra gente que esto es extraordinario. Hemos ganado los cuatro títulos que hemos disputado esta temporada y estamos listos para luchar en una liga que, obviamente, tiene presupuestos mucho mayores que los nuestros. También hay otros más bajos. Somos solo un equipo de nivel medio o alto, para entendernos. Pero obviamente, es nuestra obligación, desde la dirección del club, desde la junta directiva, mantener, digamos, una estructura lo suficientemente sólida como para que esto se prolongue en el tiempo, y que los cambios que se deban hacer, lógicamente, sean lo menos perturbadores posible para el desarrollo del equipo. Pero lo que está claro, y lo digo aquí, y hoy que estamos en la cima, es que volveremos a nuestro espacio natural, no para ganar títulos".

Las derrotas llegarán. "Esto es lo que también tendremos que aprender, y estoy seguro de que ustedes también lo hacen, y por lo que me cuentan, también aprender a gestionar el momento de la derrota. Lo he estudiado con creces, porque he estado gestionando más las derrotas. Como árbitros, casi siempre hemos gestionado las derrotas, porque nuestra mayor satisfacción es que no hablen de nosotros. Por lo tanto, he gestionado muy bien la derrota, y lo que hay que transmitirle a la gente es que no es una derrota; es decir, quedar segundo es lógico, quinto o sexto, para nosotros es lo lógico, lo normal, lo coherente. Lo que no es normal es ser siempre primero, y que el equipo esté en esa dinámica. Pero ojo, que siga la justa, yo tampoco voy a detenerla".

Cómo vive los partidos. "Mira, en el campo, he tenido la oportunidad de pisar el Mundial, la Eurocopa, las finales europeas, el Madrid-Barcelona. El nerviosismo era diferente, era concentración, lo llevé muy bien. Me llevo bien el escenario por fuera, pero por dentro lo paso fatal. Y no me doy cuenta, nunca hago comentarios, nada, durante el partido, pero por dentro, cada partido es más difícil. Te diré una cosa, me impacta. He llegado a mis 67 años. Para mí, la previa del partido, el juego, toda la emoción que conlleva, el baloncesto, esta dinámica tan cambiante, donde ganas un partido, pierdes cuatro minutos de 15 puntos, y puedes perderlo; todo eso, hay que tener buen corazón, pero también tiene su intriga. Te preguntaba sobre esta faceta del árbitro, porque durante varias generaciones, los apellidos López Nieto han estado inexorablemente ligados a tardes interminables de carrusel deportivo, a partidos de liga, a grandes copas, a competiciones internacionales, a tarjetas amarillas, fueras de juego, a penaltis marcados o anulados".