Las empresas de control de plagas alertan de que se ha incrementado un diez por ciento la demanda de servicios

Málaga

Las empresas de control de plagas alertan de que la demanda de servicios se ha incrementado este año un diez por ciento en Málaga respecto a 2024.

Chinches, pulgas, avispas o roedores comienzan a proliferar en esta provincia tras un invierno lluvioso y no excesivamente frío y la llegada del calor de la primavera.

El aumento de temperaturas por el cambio climático y la rotación de visitantes en esta provincia incrementan, además, el riesgo de plagas.

Pese a ello el profesor Jesús Olivero, catedrático de biología animal en la Universidad de Málaga, mantiene que la situación entra dentro de lo normal aunque preocupa el incremento de especies no endémicas o propias, pero que transmiten enfermedades como el virus del Nilo:" Nos preocupa la incidencia que, más allá de las picaduras que estos animales , puedan tener sobre la proliferación de ciertas enfermedades, el mosquito que siempre nos ha picado, nos ha molestado, el Cúlex Pipiens (mosquito común) ahora resulta que es vector de enfermedades como la fiebre del nido occidental, el mosquito tigre pues es un vector de enfermedades muy serias que ahora mismo no son enfermedades endémicas en España pero que empiezan a haber ya algunos casos de transmisión autóctona de dengue que ha sido traído a nuestras latitudes por viajeros que a lo mejor han estado en zonas tropicales y ahora resulta que aquí está el vector. En fin, claro, hay que hacer una vigilancia y de hecho existe ahora mismo un plan de vigilancia y control de vectores en la Junta de Andalucía en previsión".

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Estas fechas son propias para roedores, avispas y, con el terral, comenzarán a proliferar las cucarachas, los expertos recomiendan limpieza en las viviendas como barrera ante estos animales y no utilizar medios químicos caseros para combatirlos.

José Antonio Gálvez es responsable de Fumicosol, una empresa malagueña de control de plagas con más de veinte años de experiencia: "En las macetas, en las casas, en los chalés, que no tengan restos de agua para que no proliferen los mosquitos, en restos de comida, los sifones o desagües, todo bien sifonado y con agua constante para que no salgan cucarachas o roedores y muy importante contratar empresas homologadas y capacitadas para hacer cualquier tipo de aplicación que en un 80% se trata de tratamiento físico y un 20% químico, pero son productos químicos y venenos lo que estamos manejando, y esos productos químicos, esos venenos pueden matar mascotas, intoxicar a un bebé, hay que ser consciente y no experimentar o probar ya que eso lo tiene que hacer una empresa homologada y con personal capacitado".

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Tanto Olivero como Gálvez reconocen que tanto roedores como insectos terminan por adaptarse y no sucumben a los tratamientos para acabar con ellos por lo que la innovación debe ser constante para garantizar el adecuado tratamiento.