Plásticos y residuos orgánicos convertidos en diésel ecológico en iniciativas de futuro

Málaga

Esta semana han llegado varias informaciones relevantes sobre combustibles ecológicos que vienen a dar una idea de como la investigación y el desarrollo está cambiando, para mejor, la obtención de estos elementos de forma ecológica, respetuosa con el medio ambiente y aprovechando productos de desecho y residuos.

Por un lado, el puerto pesquero de Almería participa en un proyecto europeo que trata de general diésel de los plásticos que recogen los pescadores en el fondo del mar. En el puerto se ha instalado una planta de pirólisis para transformar esos plásticos en combustible que puedan usar después las embarcaciones que participan en esta iniciativa. El proyecto europeo Life Dream, busca la restauración de los fondos marinos, en este caso de los arrecifes marinos.

Para hacerse una idea, cada año se arrojan al mar Mediterráneo 230.000 toneladas de plástico, unos 500 camiones diarios, de ese material apenas el uno por ciento queda en la superficie, el 30 por ciento permanece en la columna de agua y el 69 por ciento restante se queda en las profundidades.

El pasado año solo 10 barcos faeneros del puerto de Almería recogieron dos toneladas de plásticos.

Es un plástico muy complicado de reciclar con métodos convencionales porque está extremadamente alterado por su permanencia bajo el agua y la idea es, la proporción sería que con 100 kilos de plástico se llegan a producir, con la puesta a punto de este prototipo, alrededor de 10-15 litros de diésel marino.

De momento es un proyecto itinerante en pruebas que va a permanecer alrededor de seis semanas en Almería.

Eso sí, alertan los promotores de este proyecto que este diésel no deja de ser un producto de combustible fósil, no es un biocombustible, no es una energía alternativa, se produce a través de un proceso que requiere energía eléctrica, entonces, aseguran, no es la solución a todos los males. Sin embargo, por sus características, es mucho menos contaminante, porque gracias a su baja emisión de dióxido de carbono, y además se reduce la emisión en el mercado de nuevo combustible fósil. La idea es que, si este prototipo tuviera ya una puesta a punto y funcionara de manera correcta y fluida durante mucho tiempo, entonces el siguiente paso sería industrializarlo, o sea, hacer que haya varias implantaciones, varias plantas que pudieran producir y entonces ya se daría de algo mucho más sostenible y rentable.

Pero es que, además, desde Repsol han iniciado una campaña publicitaria sobre el nuevo diésel NEXA que comercializan, procedente de residuos orgánicos y , aseguran, es cien por cien renovable. Ya se comercializa en un millar de gasolineras de la compañía y a un precio similar a su diésel plus que, es unos diez céntimos más caro que el diésel convencional.

Su producción se basa en el tratamiento de aceites vegetales y residuos orgánicos mediante hidrotratación que permite generar un combustible de alta calidad que cumple con la normativa europea EN 15940 y aseguran desde la compañía que es compatible con los vehículos actuales, reduce las emisiones contaminantes y genera una combustión limpia, mejora la ignición por su alto contenido en cetano y tiene un efecto limpiador en el automóvil.