SOS Rural y Campiña Norte exigen a la Junta frenar los megaproyectos solares que amenazan el olivar andaluz

Las plataformas ciudadanas SOS Rural y Campiña Norte han solicitado a la Junta de Andalucía la paralización inmediata de todos aquellos proyectos de energía renovable que conlleven la tala de olivos centenarios, especialmente en el municipio jiennense de Lopera. La petición se produjo durante un encuentro celebrado en la sede de la Consejería de Industria, Energía y Minas, donde representantes de ambas organizaciones trasladaron sus inquietudes al consejero Jorge Paradela y al secretario general Manuel Larrasa.

El encuentro tuvo lugar tras la entrega de 55.000 firmas el pasado 14 de mayo en el Parlamento de Andalucía, como parte de la campaña “¡Salvemos los olivos centenarios de Lopera de ser talados para poner placas solares!”. Desde entonces, la recogida de apoyos ha continuado, y ya se han superado las 80.000 firmas.

Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, exigió durante el encuentro la paralización total de cualquier proyecto que implique la desaparición de olivos centenarios. “La sociedad española no entiende ni acepta que se tale un solo olivo centenario más amparándose en la ley o en nombre de la transición ecológica”. Sin embargo, calificó la reunión como “agridulce”, lamentando que, a pesar de ser escuchadas, las organizaciones no lograron obtener compromisos firmes por parte de la Consejería.

Durante la reunión, las plataformas alertaron sobre las graves e irreversibles consecuencias ambientales, paisajísticas, sociales y económicas, así como el impacto negativo sobre la soberanía alimentaria, que acarrean los cerca de mil proyectos de macroinstalaciones solares que actualmente se proyectan en Andalucía. Denunciaron que grandes extensiones del territorio andaluz están siendo sacrificadas en favor del desarrollo energético, sin una planificación que respete los valores locales.

Uno de los focos más alarmantes, según denunciaron, se encuentra en el municipio de Lopera, donde se prevén 25 megaproyectos fotovoltaicos. Rafael Alcalá, portavoz de la Plataforma Campiña Norte, advirtió que la economía local depende en gran medida del cultivo del olivar, y que la destrucción de miles de estos árboles, muchos de ellos centenarios, supondría un golpe devastador. “No se trata solo de árboles: son historia, identidad, economía y futuro”, afirmó.

Alcalá también señaló que la Administración andaluza se ha escudado en la normativa estatal para justificar su inacción, destacando que su principal demanda es la implementación de una moratoria en la aplicación de la Ley para el Impulso de la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Ley LISTA). Esta moratoria permitiría a los ayuntamientos adaptar sus planes urbanísticos para proteger su entorno frente al avance indiscriminado de megaproyectos energéticos.

Tanto SOS Rural como Campiña Norte han dejado claro que seguirán movilizándose y recogiendo firmas hasta lograr un marco legal que proteja adecuadamente el paisaje agrario y el patrimonio natural de Andalucía, y que garantice una transición energética justa y respetuosa con las comunidades rurales.