El alma del Hispania revive con el Memorial Matías Pérez

Almería

Se ha perdido la cuenta de las que van, pero la primera cita data de 2009 y lo importante son las que vienen por delante. Como cada año en el día de san Matías toca viajar por la historia a la Almería de los 60 y 70 y recordar aquellos tiempos que no volverán. El alma del Memorial Matías Pérez se llama Paquitico para todos, pero Francisco Martínez Ibáñez para el DNI. Esta edición supone el retorno a las buenas costumbres tras recuperarse de una dolencia el capitán del equipo, porque si no se encarga de todo Paquitico, no hay manera de juntarse, pero tranquilos que no se pone la medalla y sigue implicado en la tarea de recordar a un presidente que tanto le daba al Hispania F. J. (Frente de Juventudes) de aquellos tiempos.

Futbolistas en su mayoría y deportistas en general, se unen a la fiesta, que siendo siempre la misma presenta novedades y sorpresas para los presentes. Esta edición entraron al ‘Chele’ con sol y salieron cantando bajo la lluvia porque en esta tierra cuando le da por llover te pones como una ‘sopa’, y los cuerpos ya no están para levantar y golpear la pelota de cuero. Se lo han pasado muy bien y lo más importante es que esta edición han estado casi los mismos, y los que han faltado están vivos que es lo importante. No faltaron las batallas deportivas de Joaquín Díez, ‘Juaqui’, ni los balones al aro de Juan Esteban Navajas, el rey de la canasta. Cada uno a lo suyo y todos con el Hispania F. J.

Memorial

La idea de Paquitico se prolonga en el tiempo salvo el pasado año por enfermedad y no faltan las sorpresas que llegan en forma de una cara nueva que llega a última hora o la última anécdota que muchos ni recordaban. Son muchos años de fútbol que hacen de estos ya abuelos volver a vivir, porque ha pasado volando mucho tiempo y los recuerdos afloran. Ya no están para jugar, pero cuando lo hacían eran el orgullo de una afición que iba a verlos porque eran una selección de Almería en toda regla.

El menú bien cuidado del ‘Chele’ iba llegando a la mesa y se rompía el partido como tantas tardes de fútbol en el Estadio de la Falange cuando la afición apretaba para ganar al Melilla, Atlético Cordobés, Motril o Pozoblanco. Aquellos partidos inolvidables encima de la mesa y esas jugadas que se repiten en la memoria colectiva de un gran club. Para eso nacía este Memorial Matías Pérez y mientras Paquitico esté con nosotros y tenga salud se va a repetir. Quede claro.

Matías Pérez

El que no está es del que más se habla en esta reunión de veteranos del balón. Lo fue todo para el fútbol y la sociedad almeriense. Era ganador siempre y se rodeaba de los mejores para no fallar en el intento. Siempre apostando por jugadores de esta tierra a los que ayudaba a crecer y no solo dando patadas al balón, porque a muchos les ayudó a labrarse un porvenir como se decía antes. Era Matías Pérez mucho más que un presidente en el Hispania F. J. y hasta el último de sus días pensó y vivió por sus muchachos.

La muerte se lo llevó muy joven en un accidente de tráfico y aquellos buenos tiempos se acabaron porque nada fue igual sin Matías Pérez en el club, por mucho empeño que pusieron las nuevas directivas. Era todo en aquel club del Frente de Juventudes al que el fútbol se le quedaba pequeño y le nacieron hermanos como el baloncesto y se proyectaban nuevas modalidades el mismo año que se marchaba para siempre el padre de una gran familia que no le olvida.