Un Córdoba sin tensión cae con estrépito ante el Éibar (4-1)

Córdoba

Se puede perder un partido, pero así no. El Córdoba lleva semanas sin tensión y se nota. Compiten porque tienen calidad, pero cuando no hay ganas y sientes que estás ya de vacaciones, lo normal es que te pinten la cara. Y eso es lo que ocurrió en Ipurúa.

El equipo de Ania compitió en la primera parte ante el Éibar, a pesar de que se fue al descanso perdiendo (con un gol una vez más, desde el centro del campo con Marín adelantado). A pesar de ello tuvo ocasiones claras de gol y dejó la sensación de que había partido. Nada más lejos de la realidad, tras el descanso se les acabaron las pocas ganas que tenían y los pocos jugadores con calidad real como Alex Sala, Carracedo o Theo simplemente, desaparecieron. La consecuencia fue que tas el empate de Obolskii, apenas dos minutos después volvió a marcar el Éibar y los cordobesistas desconectaron.

El partido terminó 4-1 y pudo ser incluso peor, porque este Córdoba está de vacaciones desde hace varias semanas. Así no.

Parece que a esta plantilla no le importa que el club deje de ingresar una buena cantidad de euros por quedar más arriba y tampoco que varias decenas de aficionados se pegaran una paliza para viajar a verlos a Ipurúa. Igual este resultado trae consecuencias, no drásticas, pero sí sorprendentes.

Así las cosas, este bochornoso marcador no ayudará en nada a que haya un buen ambiente en el último partido del curso. Lo que debía ser una fiesta ante el Albacete, igual ya no lo será tanto. Una pena.