El tiempo es el suelo contra el que estallamos

Morón de la Frontera

Cada vez me doy más cuenta que estamos perdiendo el norte, nos metemos de lleno en la superficialidad de las cosas y dejamos pasar lo importante del momento, es como aquello de que “miramos obnubilados el barco, pero perdemos de vista el horizonte” o más bien como el proverbio chino que dice "Cuando el sabio señala la Luna, el necio mira el dedo", que viene a decir que no sabemos apreciar la esencia de las cosas.

Me imagino que ustedes como yo estamos hasta el cogote de tanto contratiempo, de tanta falta de respeto, de tantas acciones incomprensibles, de tanto tonto contemporáneo que siguen mirando el dedo cuando lo que hay que mirar es a la luna.

Señores políticos que gobiernan, sobre todo aquellos que tienen el poder absoluto y están aferrados al sillón sin querer soltarlos, que están muy a gustito, como diría el torero, pero es que se les están quedando muuuy grandes y miran el dedo y no el o los problemas principales de nuestro país, al que desprestigian con tanta ignorancia como necedad.

Una vez oí a un escritor que decía que, él se ponía en la puerta del frigorífico lo que debía hacer cada día, no por que se le olvidara, sino para obligarse a hacerlo y cada mañana se recitaba esta frase: “El tiempo es el suelo contra el que estallamos, uno a uno, en una coreografía rota y vidriada.” Esta frase le hacia ver la realidad con la que vivimos y para quien las vivimos, toda una gran intención de vida.

Pues ese tiempo somos nosotros los españolitos de a pie que esperamos esas soluciones, estamos cansados ya de que todo lo verdaderamente importante los hagan girar como a los muñecos del futbolín.

Mi indignación es mayúscula cuando hablamos, y quizás no seamos tan conscientes, de que existen problemas muy grandes que esperan soluciones reales y no fotos, ni palabras vacías y huecas.

El día 13 de octubre del año pasado se aprobaba la Ley para mejorar la calidad de vida de las personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y otras enfermedades o procesos neurológicos de alta complejidad y curso irreversible.

Después de tanto tiempo, de peleas por unos derechos más que justificados y necesitados, las asociaciones de pacientes con ELA consiguieron que todos los grupos de la cámara se pusieran de acuerdo y votaran a favor de esos enfermos y sus necesidades.

Todo aquello fue una noticia que nos maravilló e incluso vislumbramos un futuro en común, con soluciones, pero siete meses después seguimos en el mismo punto que antes de ser aprobada esa ley, es decir sin hacer absolutamente nada.

¡Estos enfermos necesitan que se pongan en marcha esas ayudas, ya!, que no se desvíen más dineros hacia otras cosas que no tienen la importancia imperiosa de esta ley.

Dejen de mirar hacia otro lado, preocúpense y ocúpense de estos enfermos que claman a veces en un desierto llamado políticos y políticas. Sean ejemplo de honradez y lealtad hacia sus conciudadanos y sobre todo hacia estas personas.